Al término de una reunión cordial y fraterna con el Nuncio Apostólico en el Perú, Mons. Nicola Girasoli, el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Miguel Cabrejos, y el Obispo Prelado de Juli, Mons. Ciro Quispe, realizada el lunes 9 de agosto en la sede del Episcopado, diez parlamentarios del altiplano y regiones periféricas del país enviaron una emotiva carta al Papa Francisco.
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En la misiva, siete congresistas del partido Acción Popular y tres de Perú Libre, que asumieron funciones desde el 27 de julio, recordaron con admiración la visita apostólica del Santo Padre al Perú en enero del 2018 y resaltaron su labor pastoral “por dar voz a los pueblos que no tienen voz, como son la gente de la Amazonía y de los pueblos originarios”, así como su compromiso con la Ecología Integral a favor del cuidado de la Casa Común.
Asimismo, en la carta protocolar entregada al Nuncio Apostólico, los nuevos Padres de la Patria agradecieron al Pontífice por su valiosa Encíclica ‘Fratelli Tutti’, la cual motiva a construir verdaderos vínculos de «fraternidad y amistad social», sobre la base del «diálogo político».
Los parlamentarios que participaron fueron Wilson Soto Palacios, Marleny Portero López, Jorge Luis Flores Ancachi, Raúl Felipe Doroteo Carbajo, Luis Ángel Aragón Carreño, Ilich López Ureña, Elvis Hernán Vergara Mendoza del partido político Acción Popular; y Oscar Zea Choquemani, Flavio Cruz Mamani y Fernando Mario Herrera Mamani del partido Perú Libre.
DIÁLOGO FRATERNO
La reunión contó con una breve reflexión del Presidente de la CEP sobre la última encíclica del Papa Francisco “Fratelli Tutti”, remarcando la necesidad de construir puentes y de trabajar por la amistad social y el desarrollo humano integral.
Por su parte, Mons. Quispe resaltó dicho encuentro como un ejemplo de la citada encíclica para trabajar por el diálogo y la amistad social.
Finalmente, Mons. Girasoli les entregó a cada congresista un ejemplar de la encíclica Fratelli Tutti, un álbum fotográfico y un rosario bendecido por el Santo Padre, y enfatizó la importancia de la relación institucional entre la Iglesia, los gobiernos locales y sus autoridades, pues solo a través del diálogo se puede trabajar por el bien común y el desarrollo de los pueblos.