Entrevista para el Vatican News
El Padre Miguel Fuertes, O.S.A., Administrador Diocesano del Vicariato Apostólico de Iquitos, Perú, brindó una entrevista al Padre Manuel Cubías, para el Vatican News, sobre la actual situación de la población en la región amazónica de Loreto en relación con la pandemia del nuevo coronavirus, en el marco del Tiempo de la Creación que se celebra en todo el mes de septiembre.
«Entre abril, mayo, y parte de junio fue la época más fuerte del COVID-19 aquí en Iquitos. De junio en adelante comenzó a bajar el contagio en la ciudad y se expande por toda la zona rural. Los ríos habían estado cortados, aislados, pero no del todo y al final acabo regándose por todos los ríos, gracias a Dios no hubo tanta mortandad como en la ciudad. ¿Cómo estamos en estos momentos? Pues bastante tranquilos. Estamos en esta situación muy tranquilos. Aquí el Ministerio de Salud en Iquitos habla de la ‘inmunidad del rebaño’, que pareciera que estuvimos tan contagiados que tenemos la ‘inmunidad del rebaño’», dijo el Padre Fuertes durante la conversación.

En este contexto, recordamos que ustedes fueron de los primeros lugares en impulsar, desde la Iglesia, medidas de colaboración y ayuda con el tema de salud, recuerdo el tema de la planta de oxígeno, fue el primer lugar donde se impulsó a abrir una planta de oxígeno. ¿Qué otras medidas están impulsando en este momento como Iglesia?
R: Fuimos los primeros porque fue la primera región que fue atacada fuertemente por el COVID-19 y sí, impulsamos la colaboración de la ciudadanía y conseguimos cuatro plantas de oxígeno, pedimos para una y logramos comprar cuatro. Además de concentradores de oxígeno para el río y medicinas y algunas otras cosas, que después este ejemplo o este camino, lo han seguido muchísimas Diócesis, Instituciones civiles en el resto del Perú.
Ahora la Iglesia de Iquitos, estamos preocupados por dos cosas. Primero, pues estamos ayudando a muchas familias que económicamente se han quedado sin nada, es decir se han quedado sin el trabajo diario que les daba de comer.
Pero al mismo tiempo estamos queriendo impulsar una campaña para ayudar a que los niños y jóvenes no pierdan dos años de escolares. Aquí el Gobierno ha dicho que mínimo hasta el 31 de julio del 2021 las clases seguirán siendo virtuales, significa medios de comunicación. Y las estadísticas hablan que el 50% de los niños, de los estudiantes de primaria y secundaria y también de las universidades han dejado los estudios, pero centrándonos en primaria y secundaria e inicial han dejado los estudios más del 50%.
¿Por qué? Porque no hay electricidad en las comunidades, porque no hay aparatos de radio y televisión que el Estado está emitiendo por ahí ‘Educa Perú’ o ‘Aprendo en casa’, los programas estatales y no digamos celulares o señal de internet, estamos viendo la posibilidad de hacer receptores de radio solares con el fin de que puedan seguir el año escolar, porque el año escolar sigue adelante. Así que tenemos una radio, “La Voz de la selva” y “Radio cámara”, son dos radios de la Iglesia, sobre todo la Voz de la Selva, la vamos a potenciar para que llegue a toda la región y desde ahí colaborar y hacer lo posible y lo imposible por la educación de los niños y jóvenes porque si no va a ser un problema a largo plazo.

Estamos en el Tiempo del Jubileo por la tierra, en el quinto aniversario de la Encíclica Laudato si’. Entonces quisiéramos saber que se está haciendo al respecto. ¿Qué está haciendo el Vicariato para celebrar estas dos cosas impulsadas por el Papa Francisco?
R: Digamos que institucionalmente no estamos haciendo nada especial puesto que en Perú se sigue todavía en estado de emergencia, significa que no puede haber reunión de ninguna clase, que ciertas horas sobre todo de la noche, los domingos absolutamente nadie puede salir de casa y bueno varias limitaciones más, entonces estos nos ha limitado bastante.
No obstante, hay una situación en el Perú y es el Acuerdo de Escazú que fue promovido por varios países ya desde varios años. El Perú tenía que firmar desde el Congreso en este tiempo y así nuestra lucha ha sido un poco por esta línea de conseguir la aplicación de este acuerdo, lo que significaría de protección del medio ambiente, de preocupación por todo lo que significa la Amazonia en concreto, no solamente la Casa común de toda la creación, sino en específico la Amazonia.
Tenemos varios frentes aquí de contaminación y de ducha contra la extracción ilegal de madera, de oro. Hace un mes tuvimos tres indígenas fallecidos por qué en un pozo petrolero en Bretaña, por el río Ucayali, hubo una protesta y al final fallecieron tres personas. Estamos más metidos entonces en estas cosas puntuales por un lado, pero al mismo tiempo la posibilidad y la oportunidad de ayudar a ver un poco más allá la búsqueda de energías renovables, de cambios de sistemas, etc.
Pero hay que tener en cuenta que nos encontramos con limitaciones y nos encontramos con una oposición fuerte de quiénes de una u otra manera pues han estado viviendo a costa de la Amazonía, de la extracción, de dejar la Amazonía esquilmada prácticamente del todo, en esta línea es que estamos trabajando en el que se pueden debido a las limitaciones de la pandemia y de movilidad y de reuniones.

¿Qué esperan los habitantes de esa región de la Iglesia? Por ejemplo, los pueblos originarios ¿Qué esperan de nosotros, en este momento?
R: Pues como dijeron en el Sínodo Panamazónico, que las acompañemos. Que los acompañemos en su lucha, en su vida y su vida, qué significa todo, significa esperanza, creación de esperanza. De hecho, la razón del éxito de la campaña que hicimos de oxígeno fue que en el momento en que el pueblo estaba totalmente desesperado sin vislumbrar ninguna salida pues la acción de la Iglesia les dio esperanza y todo el mundo colaboró. Entonces el pueblo lo que espera es ser acompañado en la lucha por la vida que es integral, que está interconectada como lo dice el Santo Padre y ese acompañamiento, preocupación por todo lo que ocurre en la vida de las personas por parte de la Iglesia yo creo que es lo que buscan, necesitan y nos piden y desde ahí, que la vida está que nuestra presencia al mismo tiempo, pues sea buena noticia, como lo es el Evangelio para las personas concretas en las situaciones concretas que nos toca vivir.

Se ha anunciado para el día 3 de octubre, día de San Francisco de Asís, que el Papa va a dar a conocer una Encíclica, que lleva por nombre “Todos hermanos”. ¿Cómo siente usted la vivencia de esta idea de sentirnos hermanos en ese territorio en el que usted vive? ¿Qué dificultades encuentra, qué apoyo encuentra a la idea de vivir como hermanos?
R: Yo creo que es oportuno, es oportuno más para acabar esta pandemia que nos ha mostrado que en la individualidad ya como personas, como grupo, como institución, como país, no es posible para seguir viviendo. Entonces yo felicito al Santo Padre y le agradezco que siempre está atento a lo que está ocurriendo y nos ayuda también hacer propuestas y a seguir adelante. Yo creo que aquí en la selva lo que es fraternidad, lo que es solidaridad, es innato, es cultural porque en la selva sino no tienes en cuenta quiénes viven junto a ti no sobrevives, es decir, individualmente o una sola familia en medio de la selva ni siquiera puede hacer su chacra porque necesitan los demás para rozar y crear el espacio necesario para sembrar.
Entonces es un valor, un valor amazónico que tendremos la oportunidad de eso, desde la inculturación partiendo de lo que ancestralmente vivían, de los valores, muchísimos valores y uno de ellos la fraternidad es de toda la vida en la Amazonía promoverlo promocionarlo y ayudarnos y después tendremos la dificultad por supuesto de las divisiones sociales, diferencias sociales que existen y que en la Amazonia son muy marcadas de grupos e instancias y grupos que solamente ve a la Amazonía como un espacio de sacar cosas, entro a la selva y cojo y ya está no es de nadie, eso lo ha promovido el Estado desde hace muchísimos años, un Presidente decía que la selva era la despensa del Perú y claro eso significaba que no tenían en cuenta a los que viven en la selva y no conocían la selva porque no es tan rica en producir cosas directamente desde el consumo como la gente piensa.
Entonces se han creado estas divisiones y espero y estoy seguro que esta nueva Encíclica del Santo Padre nos ayudará a ir superando esta situación.