El Arzobispo Metropolitano de Piura, Monseñor José Antonio Eguren, S.C.V., presidió en la Basílica Catedral de la ciudad, la Santa Misa ante la Sagrada Imagen del «Señor de los Milagros». Los devotos y fieles cristianos de la ciudad piurana se reunieron en medio de un clima de profundo fervor y recogimiento, respetando el aforo permitido y observando todos los protocolos de bioseguridad.
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Terminada la Eucaristía, la Sagrada Imagen del «Cristo Moreno» salió hasta la puerta principal de la Catedral. Desde ahí, nuestro Amo y Señor, impartirá su bendición y derramará su amor misericordioso a todos sus fieles devotos, acogiendo las súplicas y oraciones de todos nosotros en estos tiempos de tanta necesidad. La Sagrada Imagen permanecerá hasta las 8:30 pm., en la puerta principal de nuestra Catedral, hora en la que ingresará al templo catedralicio, hasta el 28 de Octubre que saldrá nuevamente.
Durante su homilía, nuestro Pastor dijo:
Con inmenso gozo, acogemos nuevamente en nuestra Basílica Catedral de Piura, a la Sagrada Imagen del “Señor de los Milagros”, cuyos solemnes cultos tuvieron que ser suspendidos el año pasado por razón de la pandemia.
Este año, y con los protocolos de bioseguridad correspondientes, podremos ver y venerar al “Cristo Morado”, para rezarle y amarle, con la seguridad que Él acogerá nuestras súplicas y oraciones en estos tiempos de tanta necesidad, y que además derramará su bendición y amor misericordioso sobre todos nosotros, sus fieles devotos.
Los exhorto a que hagamos de este mes de Octubre, un mes de intensa oración al Señor por todas nuestras necesidades, tanto personales como sociales. No olvidemos que, a lo largo de más de tres siglos de nuestra historia, el “Señor de los Milagros” ha confortado y sanado a su pueblo peruano de peligros y desastres, como han sido, los terremotos, epidemias y las guerras que ha padecido nuestra Patria. Tengamos la seguridad que Él nos sanará definitivamente de la pandemia que aún sufrimos, y nos ayudará a preservar en el Perú nuestra vida democrática, la libertad, la paz, y los derechos fundamentales de todos los peruanos.
Si del oscuro más oscuro del misterio de la Cruz, el Señor sacó la radiante luz de su Amor que vence todo pecado y mal, tengamos la firme esperanza de que Él disipará las tinieblas del peligro que actualmente representa la siniestra ideología del senderismo que amenaza con capturar el poder en el Perú.
Hoy al contemplar la Sagrada Imagen del “Señor de los Milagros”, miremos a Jesús crucificado quien, con la fuerza de su gracia, nos atrae hacia sí (ver Jn 12, 32), con el deseo que su Amor crucificado nos traspase, es decir, irrumpa en nuestras vidas.
El “Señor de los Milagros” quiere que también nosotros nos dejemos traspasar, pero no por clavos ni por lanzas, no por instrumentos de tortura y de muerte. Fueron nuestros pecados los que en la Cruz lo quebraron y atravesaron, sin embargo, Él quiere atravesarnos, tocarnos, transformarnos con su ternura. Quiere hacer de nosotros hombres nuevos con su Amor. Quiere darnos vida, su misma Vida, nueva y eterna.
Quiero elevar una sentida oración al “Señor de los Milagros”, que pienso puede ayudarnos a vivir este mes dedicado a Él:
Señor de los Milagros,
porque te amo he venido a visitarte
para alabarte, bendecirte y darte gracias,
por tantos favores que me has concedido.
Señor de los Milagros,
porque te amo me arrepiento
de todos los pecados que he cometido
por los cuales te he crucificado de nuevo en mi vida y en mi corazón.
Te prometo comenzar una vida nueva
llena de paz y de tranquilidad.
Señor de los Milagros,
si quieres puedes curarme.
Cúrame Señor de la enfermedad del pecado
y de todas las demás enfermedades
que me hacen sufrir.
¡Cúranos de esta pandemia!
Señor de los Milagros,
porque te amo me consagro a Ti,
con mi familia y mis seres queridos,
con mi trabajo, mis problemas y mis alegrías.
Que María Santísima,
quien, desde la Nube del Cielo,
no deja de mirarnos, cuidarnos e interceder por nosotros,
te recomiende mi oración.
Amén.