El lunes 12 de diciembre, en la Parroquia Señor de los Milagros de Ttio por motivo de la Festividad de la Virgen de Guadalupe se celebró una Santa Misa presidida por el Mons. Richard Daniel Urrutia Alarcón, Arzobispo Metropolitano del Cusco y concelebrada por el Pbro. Manuel Bravo, párroco de esa parroquia. La Eucaristía contó con la presencia de la feligresía.
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En su homilía Mons. Richard Daniel nos recordó que la Virgen María tocó tierra latina para manifestarnos el amor de Cristo, recordarnos que tenemos un Padre que nos ama, “hoy estamos reunidos en este tiempo de adviento mientras festejamos el misterio del nacimiento de Jesús que nos llena de esperanza para celebrar la aparición de la Virgen María a Juan Diego en México, Ella vino desde el cielo para quedarse con nosotros, nunca nos sintamos abandonados porque Ella es la primera oyente de la Palabra de Dios y oyente de nuestras necesidades”.
Así mismo dijo que no seamos ciegos o sordos con la situación actual en nuestro país, justamente la aparición de la Virgen María en México se dio cuando vivían momentos parecidos, había enfrentamientos, injusticias y el Obispo que fue testigo del milagro de Tepeyac le escribió al Rey de España notificando todo lo que estaba ocurriendo en ese país, a partir de la aparición de la Virgen empezó la devoción que fue como una ola de paz. Le pedimos a nuestra Madre de Guadalupe, así como Ella llevó la paz a México con el cese de las armas, los enfrentamientos y las victimas; que nos traiga tiempos de paz; “oh Virgen de Guadalupe te encomendamos a tu pueblo peruano”.
La Virgen Santísima se apareció en el Tepeyac al Beato Juan Diego en 1531, como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara permanentemente en la tilma de su siervo. La milagrosa imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en México y en todo el mundo con grandísima devoción.