El 14 de febrero, Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, celebró la Misa por el Miércoles de Ceniza en la Basílica Catedral del Cusco, dando así inicio a la Cuaresma, tiempo litúrgico de conversión y arrepentimiento de nuestros pecados, el cual precede a la Semana Santa.
Durante su homilía, Monseñor invitó a todos los fieles a tener un espacio de reflexión durante los 40 días de este camino; recalcó, además, que Jesús nos invita a la reflexión antes de su pasión, muerte y resurrección a través de acciones visibles en nuestra vida, tales como el ayuno, la oración y la limosna. Continuó con las palabras de Jesús, y pidió a toda la feligresía: “Todos los cristianos debemos ser trigo firme que crece entre la cizaña”.
Por último, compartió que este tiempo enmarcado en el “Año del año misionero de la Piedad Popular y la Liturgia”, nos debe llevar al encuentro con el Taytacha de los Temblores en el Lunes Santo, participando activamente de todas las actividades litúrgicas de la Arquidiócesis.
Finalmente citó al Papa Francisco en su mensaje al mundo por el inicio de la Cuaresma; el cual refiere a un camino en el que la humanidad vuelve a encontrarse con Cristo, convocando así nuevamente a la feligresía a tener un encuentro cercano con el Señor durante la cuaresma, el cual inicia con la unción de la ceniza en la frente, como signo de conversión.