La Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) concluyó el domingo 28 de noviembre con una Santa Misa en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, y la consagración a la Virgen Morena de las 22 conferencias episcopales que existen en la región.
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La Eucaristía de cierre fue presidida por el Cardenal Marc Oullet, Prefecto para la Congregación de los Obispos, quien durante la homilía afirmó que “concluimos una hermosa etapa de nuestro peregrinar sinodal aquí en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe”. Todo ello como “signo profético de gratitud por la protección y la presencia de María Santísima durante la semana intensa de escucha, fraternidad y entusiasmo por nuestra fe que acabamos de vivir”.
El Cardenal Oullet se refirió al ‘signo profético’ «porque nuestra presencia aquí hoy da testimonio de que el anuncio de la Virgen mestiza a San Juan Diego, sigue más actual que nunca y produciendo nuevos frutos de comunión, participación y misión, conforme a la naturaleza sinodal de la Iglesia”, aseveró.
Consagración a la Virgen de Guadalupe
La consagración a la Virgen de Guadalupe tuvo lugar al final de la misa de clausura de la Asamblea Eclesial, la cual fue presidida por el Presidente del CELAM Y Presidente del Episcopado Peruano. Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo Metropolitano de Trujillo.
A los pies de la sagrada imagen, Mons. Cabrejos agradeció a la Emperatriz de las Américas por el don de la Primera Asamblea Eclesial de la Iglesia latinoamericana y caribeña, consagrando los primeros pasos de este camino sinodal.
En otro momento, acompañado de cuatro niños con arreglos florales en mano, el Presidente del CELAM se dirigió de nuevo a la Guadalupana: “Los rostros de estos niños son los de millones de rostros que embellecen tu América Latina y el Caribe; cada rosa recoge las súplicas y alabanzas de miles de rosarios que entonamos fervientemente en cada país, en cada rincón del continente; abrázanos, Madre, Maestra, Misionera del amor sin medida. Escúchanos, socórrenos, intercede por nosotros; ayúdanos a vivir la alegría del Evangelio para que, hermanos todos, cantemos ‘Alabado sea’, y contigo, las maravillas del Señor. Amén”.
Al culminar la consagración, el Cardenal Marc Ouellet, delegado del papa Francisco para la asamblea eclesial, invitó a los presentes a orar especialmente por Perú, donde esta mañana se registró un fuerte terremoto: “Encomendemos a nuestra Madre la protección de las vidas”.
DATO
La misa fue concelebrada por Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente del CELAM; el Cardenal Odilo Scherer, Primer Vicepresidente del CELAM; Card. Mario Grech, Secretario del Sínodos de los Obispos y el Card. Jean-Claude Hollerich, Relator General del Sínodo de los Obispos.