- Comentario de la Semana [09 de noviembre- 14 de noviembre]
El ideal de alcanzar el Bien Común es una responsabilidad de todos para atender las necesidades de los más débiles y humildes de la sociedad. “El bien común es un deber de todos los miembros de la sociedad: ninguno está exento de colaborar, según las propias capacidades, en su consecución y desarrollo. El bien común exige ser servido plenamente, no según visiones reductivas subordinadas a las ventajas que cada uno puede obtener, sino en base a una lógica que asume en toda su amplitud la correlativa responsabilidad.[1]
Lo que afecta profundamente esta búsqueda es la corrupción. “En sentido amplio, la corrupción puede ser entendida como toda conducta incompatible con la moral o la ética pública. En un sentido estricto o jurídico, la corrupción es aquel acto cometido por funcionarios o servidores públicos que transgreden sus deberes asumidos con el ejercicio del cargo público, así como las conductas de los particulares interesados en manipular la gestión pública de acuerdo a sus intereses”[2].
Reflexionaba el Papa Francisco: “Gana la oposición y acusa de corrupto a los anteriores. Vuelve la otra y acusa de corruptos a ellos y los dos tienen algo de razón. Entonces el juego político es muy difícil y a nosotros nos ponen en dificultad si queremos ser pastores, ¿cómo evangelizar el mundo de la política? No es fácil”.[3]
En estos momentos difíciles que vive la Patria nuestros obispos nos han enviados mensajes de orientación, solidaridad, cercanía y compromiso con las aspiraciones de nuestro pueblo. Creemos en la fuerza de la oración, por eso todos estamos invitados a pedirle a Dios la fuerza para que juntos logremos un Perú justo, pacífico y fraterno.
P. Guillermo Inca
Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana
[1] Doctrina Social de la Iglesia 167
[2]Idehpucp.pucp.edu.pe/lilneatrabajo/lucha-contra-la-corrupcion/
[3] Papa Francisco, en el Perú