En un esfuerzo conjunto de la campaña “Respira Perú”, iniciativa de la Conferencia Episcopal Peruana, la Sociedad Nacional de Industrias y la Universidad San Ignacio de Loyola, este jueves se entregaron 150 ventiladores mecánicos de uso temporal (Vortran) al ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta. Estos dispositivos clínicos serán destinados a las regiones de Tacna, Moquegua y Cajamarca, con el propósito de contribuir en la lucha contra la pandemia del COVID-19.
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La ceremonia de entrega se realizó en la explanada del Grupo Aéreo N° 8, en el Callao, y contó también con la presencia del Padre Guillermo Inca, Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana; Raúl Diez Canseco, presidente fundador de la Universidad San Ignacio de Loyola, y Ricardo Márquez, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias.
Además, estuvieron presentes el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general del Ejército César Astudillo Salcedo, y el comandante general de la Fuerza Aérea, general del aire Rodolfo García Esquerre.
Durante su discurso, el Padre Inca expresó que “la Iglesia agradece la acción y la presencia de entidades como la Sociedad Nacional de Industrias, la Universidad San Ignacio de Loyola y ahora las Fuerzas Armadas, con el objetivo de que ningún peruano tenga que morir por falta de oxígeno”. Asimismo, informó que “Mons. Miguel Cabrejos, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, les agradece de corazón por todo lo que se está logrando hasta ahora” por el bien de las personas vulnerables.
Por su parte, el ministro de Defensa resaltó: “Para nosotros es de suma importancia estar presentes en un acto de presentación y de reconocimiento por el apoyo que venimos recibiendo por esta alianza estratégica entre la Iglesia, la empresa privada y el Estado”.
Del total de las donaciones; 50 dispositivos clínicos serán enviados a Cajamarca; 50 a Tacna y 50 a Moquegua. Estos ventiladores mecánicos forman parte de los 960 aparatos médicos que han sido distribuidos a los 71 hospitales del MINSA, ESSALUD, FF.AA., PNP y centros hospitalarios de los Gobiernos Regionales, que se encuentran comprendidos en 30 jurisdicciones eclesiásticas a nivel nacional.
Un respira de vida
Gracias a estas donaciones, se podrá ampliar la capacidad hospitalaria para atender a los enfermos de COVID-19, sin necesidad de tener que acudir a una cama UCI. Asimismo, estos aparatos médicos funcionan solo con la presión del oxígeno y no requieren energía eléctrica ni baterías. Miles de estos modelos fueron usados con gran éxito en Guayaquil, Ecuador, durante el periodo más crítico de la pandemia.
