Los clamores de América Latina y el Caribe fueron escuchados en una rueda de prensa realizado este martes 23 de noviembre, en la sede del Episcopado Mexicano, donde se viene realizando la Asamblea Eclesial, que reúne de manera presencial y virtual a mil participantes: 200 obispos, 200 sacerdotes y diáconos, 200 religiosas y religiosos, y 400 laicos.
- Grupos de estudio del Sínodo de la Sinodalidad: Mujeres, pobres, Iglesias orientales y web
- El Papa Francisco en la Misa: el Sínodo, un camino. Cada contribución es un don, no hay agendas que imponer
En primer lugar, los clamores de la Amazonía fueron transmitidos por el Cardenal Pedro Barreto, en su calidad de Presidente de la Red Eclesial Panamzónica (REPAM). El también Arzobispo de Huancayo denunció las terribles las consecuencias de la pandemia en la Amazonía, sobre todo en Brasil, donde el pueblo yanomami, en el estado de Roraima, sufre el abandono, hasta el punto de ser dejados morir. Ante esto, insistía el Cardenal Barreto, “la Iglesia no solo tiene que levantar su voz, sino expresar el dolor y el sufrimiento que surge como clamor desde la Amazonía”.
Asimismo, el Presidente de la REPAM recordó las palabras del Papa Francisco en Puerto Maldonado, donde calificó a los pueblos originarios como los guardianes de la naturaleza. “La vida en la Amazonía sigue siendo un gran desafío, que nos obliga a todos a una conversión ecológica, social, cultural, y de manera especial de la Iglesia católica y otras comunidades de fe”, resaltó.
También llamó a sentirse corresponsables de cuidar la vida y cuidar nuestra naturaleza, manifestó su esperanza de que la Iglesia de América Latina y el Caribe sea voz de aquellos que, por diversos motivos, viven en medio del dolor.
Clamor del pueblo afro
Los clamores del pueblo afro fueron relatados por la hermana María Suyapa, que denunciaba la marginación de la mujer negra, a quien no se le reconoce lo que ofrece a la Iglesia y a la sociedad. La exclusión, según la representante de la Pastoral Afro Latinoamérica en la Asamblea Eclesial, es algo que duele, pero ella dice no perder la esperanza, que viene de la conversión pastoral que nos está pidiendo la Iglesia, que haga que “se pueda incluir a los que estamos en la periferia, sobre todo los negros, las mujeres”.
Jóvenes y formación en los seminarios
A través de María José Bolaños López, los jóvenes reconocieron los momentos de gracia vividos en los últimos años, como el Sínodo de los Jóvenes que ha abierto un espacio de participación. Sin embargo, la miembro del Equipo de Pastoral Juvenil Latinoamericana reclamó mayor abertura de espacios para los jóvenes.
La joven mexicana insistió: “queremos caminar juntos, con los sacerdotes, obispos, cardenales, religiosos, laicos, siendo esta Iglesia en conjunto y tener ese espíritu de sinodalidad”.