La pandemia ocasionada por el COVID-19, llegó al Perú el 6 de marzo del 2020, en un contexto de bajo crecimiento económico y precarias condiciones sociales, lo que aceleró su expansión por todo el territorio nacional. Para el mes de abril, el Perú era el segundo país con más casos de coronavirus en América Latina y en agosto la precariedad sanitaria posicionó al país como el de mayor tasa de mortalidad en el mundo.
Ante esta situación, Caritas del Perú junto a la Red de Cáritas a nivel nacional, se hicieron presentes para brindar apoyo en alimentos de primera necesidad, en la implementación de equipos sanitarios y medicinas, así como en el acompañamiento a las familias más vulnerables.
A este gran esfuerzo se sumó la Asociación ‘Madre Coraje‘, quienes apoyaron en los momentos más críticos de la emergencia sanitaria a través de la llegada de siete contenedores con ayuda humanitaria.
Esta ayuda fue destinada a las obras sociales que acogen a grupos de personas vulnerables y en situación de exclusión social, como son los niños, personas con discapacidad, ancianos, enfermos, migrantes, madres solas, entre otros, que se vieron muy afectados en sus necesidades básicas, por la grave situación sanitaria y económica del país.
Durante este tiempo de pandemia, la Asociación Madre Coraje entregó 94 toneladas de ayuda humanitaria, entre medicinas, pañales, jabones, sillas de ruedas, ropa, mantas y juguetes, productos invalorables, que han ayudado a miles de personas en situación de vulnerabilidad.
Ya ha pasado más de un año en que venimos enfrentando la pandemia, sabemos que no es fácil, pero no estamos solos, pues contamos con la unión y fraternidad de Madre Coraje, quienes continuarán enviando sus contenedores de esperanza para los más necesitados.