Desde que se promulgó el Estado de Emergencia Nacional para frenar el contagio del COVID-19, el Vicariato Apostólico de Pucallpa, a través de Cáritas Pucallpa, ha brindado su apoyo ininterrumpido a las personas afectadas por el impacto del aislamiento social, ayudándolas a salir adelante en medio de la necesidad.
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Durante tres meses de arduo trabajo, Cáritas Pucallpa ha distribuido 3100 kits de alimentos para las familias más vulnerables de la región. La ayuda inició empezó en abril, durante la Semana Santa, con la entrega de 1400 «canastas pascuales», que fueron repartidas por las parroquias a familias necesitadas. La distribución continuó en mayo, a través del programa «Caridad en las parroquias», mediante el cual se distribuyeron 1700 canastas adicionales.
Para la elaboración y reparto de las canastas, Cáritas Pucallpa contó con el apoyo de grupos de voluntarios y la colaboración de parroquias. Esto permitió a la Cáritas Diocesana promover acciones en favor de los que menos tienen, como la casa hogar “Arco Iris” de la Parroquia San Juan Bosco, donde se hornea 600 panes semanales para los niños de bajos recursos.
Gestos de esperanza en la selva
El gesto solidario de Cáritas Pucallpa, con la guía del Vicariato Apostólico de Pucallpa, se expresa también en las campañas de sensibilización #QuédateEnCasa. Al inicio de la cuarentena, se puso a disposición el servicio de línea y escucha telefónica de acompañamiento espiritual para familiares de pacientes con COVID-19.
Asimismo, se entregó 14 equipos de manómetros, 4 balones de oxígenos y 50 protectores visuales para el personal de salud de los hospitales de la región. Esta ayuda se extendió con la campaña solidaria «Ucayali nos necesita», que consiste en una colecta regional impulsada por el Vicariato Apostólico de Pucallpa y la sociedad civil para adquirir insumos necesarios para los centros de salud. Como resultado, se recaudó 300.000 soles para la compra de 100 cilindros de oxígeno, de los cuales 60 ya han sido entregados.
