El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (CLAMOR) han expresado su preocupación en un comunicado ante la crisis migratoria en la frontera colombo-panameña. El documento lleva la firma de Mons. Miguel Cabrejos, Presidente del CELAM; Mons. Gustavo Rodríguez, Presidente de la Red CLAMOR, y Mons. Jorge Eduardo Lozano, Secretario del CELAM.
- La Puerta Santa se abre este 24 de diciembre ¿qué significado tiene?
- P. Hipólito Purizaca en el 6.° Congreso Americano Misionero: “Encender la creatividad pastoral es nuestra misión en Perú”
Según datos de las autoridades de Panamá más de 40.000 se encuentran en tránsito hacia los Estados Unidos, por lo que muchos “de ellos en situación de extrema vulnerabilidad y expuestos a redes delincuenciales”, han advertido.
De igual modo, han indicado “la grave situación de calamidad pública en Necoclí, en el Urabá antioqueño (Colombia), a donde han llegado miles de migrantes, principalmente de Haití, como también de Cuba, Venezuela, Senegal, India, Pakistán, Congo, Bangladés, Burkina Faso, Ghana y Eritrea”.
Por soluciones integrales
Por tanto “nos duele la situación de tantos hermanos y hermanas migrantes –incluidas mujeres gestantes, niños y ancianos– que atraviesan el Tapón del Darién con la ilusión de avanzar hacia mejores condiciones de vida”.
Puesto que transitan en esa zona “sin ningún tipo de seguridad, en medio de una densa selva tropical, arriesgándose a morir en este peligroso tránsito migratorio, víctimas de bandas criminales, de traficantes de personas y/o de la inclemencia de la naturaleza en un recorrido que puede durar entre 5 y 11 días”.
A todas estas “invocamos a las autoridades de la región a buscar soluciones integrales que garanticen la vida y la dignidad de nuestros hermanos migrantes, en la perspectiva señalada por el Santo Padre: acoger, proteger, promover e integrar”.
Lea el comunicado a continuación: