Este 27 de mayo, jueves de la semana de Pentecostés, se llevó a cabo la Misa Crismal en la Basílica de la Catedral del Cusco, con la participación de todos los sacerdotes de esta jurisdicción eclesiástica, y fue presidida por Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo del Cusco, y concelebrada por Monseñor Lizardo Estrada Herrera, OSA, Obispo Auxiliar del Cusco, y los presbíteros que participaron de la Celebración.
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Considerando que esta celebración tiene como propósito encomendar el bienestar de todos sus sacerdotes, Mons. Urrutia comenzó su homilía, pidiendo por la salud de aquellos que se encuentran enfermos, recordándoles que cuentan con las oraciones y acompañamiento espiritual de sus hermanos.
Como recordó el pastor de Cusco, esta ceremonia es una ocasión para que los sacerdotes renueven su compromiso y confianza en Dios, pues en medio de la crisis sanitaria y a diferencia de otros tiempos de calma; hoy se hace más necesario contar con su presencia. Cabe destacar que el óleo santo que con el que se ungió a todos nuestros sacerdotes, conocido como óleo de los catecúmenos, será utilizado en las diferentes parroquias y lugares de culto de la Arquidiócesis en la celebración de sacramentos, como el Bautizo, Confirmación y la Unción de los Enfermos.
Respetando todos los protocolos y medidas de seguridad, esta celebración fue transmitida por las redes sociales del Arzobispado del Cusco con la finalidad de que todos los fieles de la ciudad puedan ser parte de este importante acontecimiento.