El pasado 31 de julio, se celebró una Santa Eucaristía en la Catedral del Cusco por el lanzamiento de la Festividad de la Virgen Asunta de Colquepata, la cual fue presidida por Mons. Lizardo Estrada Herrera OSA, Obispo Auxiliar del Cusco. Esta ceremonia contó con la participación de autoridades de la municipalidad distrital de Colquepata, mayordomos, comparsas y devotos de la Virgen Asunta.
Mons. Lizardo inició su homilía, saludando a las autoridades de Colquepata y a todos los presentes. Luego comentó el Evangelio donde a Jesús le preguntan sobre la herencia, y pasa con nosotros, donde los papas cuidan a sus hijos y luego sus hijos se olvidan de sus padres y eso no es correcto. Jesús responde; nos llama, nos exhorta, que nos alejemos de la codicia de tener mucho más, Jesús en el evangelio cuenta la parábola del hombre necio, insensato, del hombre que se siente feliz de los bienes que ha acumulado. El necio es aquel que no se da cuenta que las cosas visibles pasan, las comodidades pasan, disminuyen.
Mons. Estrada mencionó que tenemos que estar más fuertes en el Señor, que el Señor nos da su bendición para superar cualquier problema que tenemos, y tenemos que decirle a Dios: “contigo voy a caminar”, hay que estar de rodillas ante Dios, y los bienes materiales que tenemos hay qué compartir con los demás y con los que necesitan. También hablo sobre el verdadero tesoro que está en el cielo y San Pablo dice; preocúpense de las cosas de la vida y eso no significa alejarse de las cosas terrenas, si no trabajar duro, creyendo en Dios, confiando en Dios, y San Pablo también nos dice “ser rico delante de Dios”, y ¿cómo es ser rico delante de Dios?, para ser rico delante de Dios tenemos que buscar la fraternidad, la justicia, la paz, practicar los valores, respetar a cada persona, eso es ser rico ante Dios. Mons. Dijo a todos los presentes en especial a las autoridades de Colquepata, que traten de vivir la vida amando y viviendo para Dios que están para servir y no para ser servidos, la política es para servir, así como la virgen María va de visita a su tía Isabel para ayudar, para servir.