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La Diócesis de Carabayllo se unió a la caminata “Huellas de Ternura”, una iniciativa que tiene como objetivo promover una vida plena y digna para la niñez y la juventud, al tiempo que denuncia la violencia contra menores de edad y personas vulnerables.

Los delegados de pastoral de los cinco colegios que integran el Consorcio de Instituciones Educativas de la Diócesis de Carabayllo (“El Buen Pastor”, “La Fe de María”, “Jesús Obrero”, “Sagrados Corazones” y “Santísimo Sacramento”) representaron a su Diócesis en una Santa Misa, ofrecida por la niñez víctima de la violencia.

En su homilía, Monseñor Neri Menor Vargas, OFM, Obispo de Carabayllo, recordó el mandato categórico del Papa Francisco para erradicar este flagelo: “debemos colaborar juntos para escuchar, tutelar, proteger y cuidar a la niñez”, y aseguró que practicar la ternura es el camino cristiano para erradicar la violencia.

Huellas de Ternura es organizada por el Programa Centralidad de la Niñez (PCN) Perú, una entidad en la que participan varias instituciones de distintas confesiones de fe.

En el PCN, la Iglesia Católica en Perú está representada por Monseñor Pascual Rivera, presidente de la Comisión Episcopal de Protección del Menor y quien está visitando todo el Perú con la cometa que identifica “Huellas de Ternura”.

Al finalizar la Misa, los asistentes firmaron el Pacto de la Ternura para usar esta actitud como una respuesta inteligente a la violencia. Este pacto compromete a:

1. Cultivar relaciones sinceras con amigos y familia

2. Mostrar cariño y aprecio con gestos respetuosos

3. Dialogar con respeto

4. ¡Difundir la ternura!

La Diócesis de Carabayllo se integró a esta iniciativa gracias a la Comisión Diocesana de Protección del menor y personas vulnerables, la cual está presidida por Monseñor Justino Sota.

Tú también puedes suscribir el Pacto de la Ternura dando clic en el siguiente enlace: https://www.pcnlatinoamerica.org/iniciativas

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