- Historia de un Milagro obtiene primer premio de concurso de la Universidad Santo Toribio de Mogrovejo de Chiclayo.
Era un poblado de esforzados pescadores, agricultores y artesanos que sintieron tocar el cielo con los dedos el 26 de octubre de 1888 cuando lo designaron como Villa de la Magdalena de Eten. Pero esta bella ciudad ya había sido premiada por Dios, hace más de dos siglos, con la aparición de Jesús Niño en la Hostia consagrada el dos de junio de 1649, durante las vísperas de la Solemnidad del Corpus Christi.
El Niño Jesús se presentó ante todo el pueblo reunido en el templo con los alcaldes Pablo Quinocial y Fabián Chancafe, el sacerdote español Fray Jerónimo Silva Manrique y el sacristán Andrés Neciosup, entre otros.
Dicen los apuntes que constan en 42 folios del Archivo del Convento de la Provincia Franciscana de los Doce Apóstoles del Perú que “era un niño, de la cintura para arriba, con rostro y cuerpo humano y con cabello rubio, con vestimenta morada…Todo el pueblo repitió ¡Milagro! ¡Milagro!, tocaron las chirimías, clarín y trompetas y repicaron las campanas…”
José Neciosup Chafloque cuenta que el 25 de junio de 1649 llegó a Eten el juez eclesiástico Fernando de la Carrera y Daza, Vicario de San Martín de Reque, acompañado de un notario público y decenas de testigos para registrar los testimonios de dicha aparición.
Casi un mes después, el 22 de julio, el Milagro Eucarístico tuvo una segunda aparición: “resolvieron que a las cuatro de la tarde del mismo día veintidós se consagraron el Rvdo. Padre Cura, el presidente y los padres predicadores Fray Tomás de Relux y Fray Antonio Crespo, religiosos profesos de la misma Orden seráfica, que habían venido de Chiclayo a la fiesta y a puerta cerrada ellos solos con estolas al cuello y con velas encendidas en las manos, abrieron el sagrario sacaron con toda reverencia al Santísimo sacramento y los colocaron sobre otro sagrario en su sitial y le adoraron devotamente”.
Y continúa el testimonio: “…al instante vio este testigo (Marcos López) y los demás religiosos que comenzó a salir, de medio lado, medio cuerpo de niño, de la cintura para arriba, formando en la misma Hostia Consagrada, como cosa que salía de ella, dando vuelta sobre el lado izquierdo, y se puso derecho en la Hostia, vestido con túnica morada y que tenía debajo como una camisa blanca, con distinción de las carnes de dicho niño”. La aparición habría durado quince minutos.
20 mil testimonios y el documental
“Es el único Milagro Eucarístico en el Perú y ha tenido repercusión mundial gracias al beato Carlo Acutis quien lo destacó en sus redes sociales como uno de los milagros eucarísticos en el mundo, luego de una prolija investigación”, señaló el cardenal Robert Prevost, actual prefecto para el Dicasterio de los Obispos de la Santa Sede.
Monseñor Prevost también hizo entrega al Santo Padre Francisco de la historia de este milagro eucarístico y los 20 mil testimonios de fe del Divino Niño del Milagro.
Al respecto, la Universidad Santo Toribio de Mogrovejo de Chiclayo organizó el concurso de Crónicas Audiovisuales 2023 “Los Saberes de mi Tierra” y el documental Historia de un Milagro obtuvo el primer lugar por explicar con todo detalle los milagrosos acontecimientos registrados en Ciudad Eten en 1649.
El trabajo de la realizadora Jesús León Ángeles retrata “el fervor religioso y la tradición que germina de ella en la historia de un pueblo y documenta el único acontecimiento eucarístico ocurrido en el Perú. El documental también destaca el intenso trabajo del cardenal Robert Francis Prevost para difundir este milagro en medios nacionales e internacionales.
El jurado calificador estuvo conformado por la productora del Grupo Chaski Comunicación audiovisual, María Elena Benites Aguirre; la comunicadora y productora de Watana Comunicaciones y directora del festival Cortos de Vista, Sugey López Alcalde y por el antropólogo Walther Maradiegue Montaño de la Universidad Libre de Berlín.