- Después de una operación, el Santo Padre ha recibido numerosas muestras de cariño de todo el mundo, pero el mensaje de ánimo de una familia peruana dejó una profunda impresión en él.
- Marcela del Rosario Pariona Bárcena, la madre de Miguel Ángel, quien fue bautizado por el Papa durante su hospitalización, recibió una llamada telefónica del Papa para agradecerle y expresar su afecto.
El Papa Francisco, tras someterse a una operación, recibió múltiples muestras de afecto provenientes de diferentes partes del mundo. Sin embargo, ha sido un gesto especial de una familia peruana el que logró conmover profundamente al Santo Padre. Se trata de la familia del pequeño Miguel Ángel, quien recibió el sacramento del bautismo por parte del Sumo Potífice en el Hospital Gemelli en marzo de 2023, durante su estancia por una pulmonía.
Recientemente, el Papa realizó una llamada telefónica a Marcela del Rosario Pariona Bárcena, la madre de Miguel Ángel, para expresarle su gratitud y cariño. Así lo informó la Oficina de Prensa del Vaticano, remarcando que el Papa quedó impresionado por el afecto que la familia peruana le demostró.
Pequeño Miguel Ángel
La historia de Miguel Ángel es conmovedora. Cuando apenas tenía unos días de vida, el pequeño corrió un grave peligro a raíz de un golpe que lo dejó inconsciente. Inmediatamente fue llevado al Hospital Gemelli, donde, coincidentemente, el Papa Francisco también se encontraba internado debido a su pulmonía.
Al día siguiente de su ingreso, el Santo Padre, mientras rociaba agua bendita desde la cuna móvil, le administró el sacramento del bautismo a Miguel Ángel. Además, le aconsejó a su madre: «Ya es cristiano. Cuando vayas a la parroquia, di que le ha bautizado el Papa».
Mensaje al Papa
Marcela, la madre del niño, relató emocionada: «Nos dirigimos al hospital tras enterarnos de que el Papa había sido operado ayer, y con los niños decidimos hacer un cartel, hacer algo especial».
En una entrevista al canal de televisión italiano Tg1, Marcela compartió su asombro cuando recibió una llamada telefónica de un número desconocido mientras amamantaba a Miguel Ángel. Al otro lado de la línea, el Santo Padre le dijo: «Marcela, soy el Papa Francisco». Sorprendida al escucharlo hablar en español, Marcela no pudo contener la emoción. Tras recuperarse, saludó al Pontífice con respeto: «Hola, Santidad». Durante la conversación, Marcela expresó su deseo de visitar al Papa y pasar una tarde juntos, a lo que Francisco respondió con entusiasmo: «Con mucho gusto, sí».
«Somos una familia humilde, una familia pequeña pero también grande porque somos muchos. Pero sobre todo, somos una familia unida», enfatizó Marcela, orgullosa de sus raíces y compartiendo el fuerte vínculo que une a su familia.