Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), durante la homilía de este 25 de abril con motivo del Día del Buen Pastor, que se celebra el cuarto domingo de Pascua, ha expresado que “son tres las enseñanzas de Cristo” por este día.
El también Arzobispo de Trujillo y Presidente del Episcopado Peruano ha explicado que “la primera enseñanza delinea la figura del pastor bueno como un término que en griego quiere decir la plenitud del bien, de lo justo, del amor, de la misericordia, de la belleza espiritual”, por tanto “el pastor bueno está listo a morir por su grey”.
Asimismo, resaltó la figura del mercenario, es decir “aquel pastor solamente preocupado por sí mismo, su grey es sólo una posesión para explotar”, por tanto ha recordado la imagen del lobo en medio de las ovejas. De hecho, la misma “la grey que está en manos de falsos pastores, calculadores, egoístas, según el Evangelio, es arrojada a la ruina y a la muerte”.
Conocimiento profundo
Acerca de “la segunda enseñanza de Jesús, esta se desenvuelve totalmente al interior de la grey, al interior de una comunidad eclesial, entre pastores y ovejas”, donde debe haber una estrecha relación de conocimiento, pero hay que entender bíblicamente el conocer.
“Conocer es el verbo para indicar la relación profunda de amor, por ejemplo, de una pareja, esa relación profunda es lo que el Evangelio de Cristo nos dice, entre el pastor y la comunidad tiene que haber un conocimiento profundo”, acota.
Monseñor Cabrejos destaca que entre “los fieles y Cristo se intercambia una comunión real e intensa, que no se rompe, que no se quiebra ni por los errores de la grey ni por el aislamiento creado por las ovejas rebeldes”, porque “Dios siempre espera”.
En efecto “la amistad social nace del Evangelio mismo sobre el modelo del pastor supremo Cristo. Cada factor y cada cristiano debe anunciar la esperanza, conocer a todos y conducir a todos al corazón de Dios”.
El amor auténtico
En cuanto a la tercera enseñanza ha explicado que la vida plena de todas las ovejas “llegará sólo a través de la donación total de la Cruz, cuando Cristo se entrega a la cruz libremente” en un acto genuino de amor.
Aunque “los hombres contemporáneos lo crucifican, es verdad, Él era Dios y aceptó la muerte, se entrega libremente”, pero “vale recordar esta famosa frase del Evangelio de San Juan cuando Jesús dice ‘seré elevado sobre la Tierra y atraeré a todos hacia mí’”.
Incluso “en la ley del amor auténtico que invita a dar la vida por la persona que se ama”, porque la muerte de Cristo no es un signo de corruptibilidad o final, sino más bien un nuevo inicio, es volver a tomar la vida, es una resurrección, principio y plenitud”.
El Presidente del Celam recalcó: “Ninguno para Dios es un anónimo, Dios nos conoce y nos tiene en su presencia a cada uno de nosotros, un poco lo que sucede como padre una madre de muchos hijos, todos los hijos juntos no pueden llenar la pérdida de uno que se haya perdido”.
En esta misma lógica –asevera– los padres de familia, gobernantes, empresarios son también buenos pastores, puesto que “ellos son el ejemplo de sus ovejas”.