La Conferencia Episcopal Peruana presentó de manera oficial la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe. El encuentro de carácter virtual efectuado el 31 de mayo; estuvo animado por el cantautor católico Luis Enrique Ascoy y las agrupaciones Siembra y Siervas.
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La invitación se extendió a todos los creyentes y el público en general, porque uno de los objetivos de la Asamblea Eclesial es convocar al Pueblo de Dios para reavivar el compromiso como discípulos misioneros ante realidades tan dolorosas para los pueblos del continente como la pandemia. Durante la actividad, el Presidente del Episcopado Peruano, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo, presentó los objetivos y alcances de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe con el fin de motivar la participación de la población en este proceso de reflexión que permitirá discernir sobre los nuevos desafíos de la Iglesia.
Sinodalidad y espiritualidad
En su intervención el teólogo Peter Hughes se refirió a la espiritualidad de la sinodalidad. Al respecto, indicó que si bien sabemos que la Iglesia está formada por todos los bautizados; en la realidad la experiencia habla de una Iglesia dividida en dos segmentos: uno está formado por los consagrados que mandan al ser considerados los dueños del conocimiento, mientras que el otro obedece. Una situación que es necesario transformar porque el amor solo existe entre los iguales que se reconocen, reflexionan juntos sobre la vida y buscan el destino en unidad.
A su turno, el coordinador del proceso de escucha de la Asamblea Eclesial, Mauricio López, explicó que la asamblea es un instrumento y no un fin, para lo cual es necesario preguntarse si creemos en la posibilidad de tejer otra iglesia, porque la sinodalidad en la teoría es un discurso bello, pero en la práctica es una realidad desafiante que como todo proceso sinodal debe iniciarse con el proceso de escucha al pueblo de Dios, ya sea a través de los medios electrónicos desarrollados para cumplir con el objetivo o acercándose a los denominados “improbables”, los rechazados o ignorados pero que tienen mucho que decir y aportar al quehacer de la Iglesia.
Para la Iglesia peruana este evento marca el comienzo del proceso de escucha que es parte de la preparación espiritual a este gran evento, cuya principal característica es la experiencia de la sinodalidad. Así la Conferencia Episcopal peruana, acoge el llamado del Papa Francisco y convoca a todos los fieles del país a unirse para reavivar la fe y ratificar nuestros compromisos como discípulos misioneros.
Aunar esfuerzos
La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, organizada por el Consejo Episcopal Latinoamericano está planeada del 21 al 28 de noviembre en México. Se efectuará en forma presencial y virtual, porque a los pies de Santa María de Guadalupe, el pueblo de Dios analizará los desafíos pastorales y el clamor de la gente en medio de diversas realidades que interpelan a la Iglesia desde la reflexión y la acción.
Sin olvidar que será la oportunidad para hacer memoria agradecida de los frutos de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en Aparecida, efectuada hace 14 años.
Bajo el lema “Todos somos discípulos misioneros en salida”, la Asamblea Eclesial nos convoca en comunión con el Papa Francisco, a emprender un itinerario participativo para discernir los nuevos caminos que debemos transitar para responder a los desafíos pastorales de la Iglesia en América Latina y el Caribe.
Se espera que durante el Proceso de Escucha, es decir entre abril y agosto, se generen diversos diálogos y actividades que “serán el hilo conductor de todo el proceso de discernimiento hacia y durante la Asamblea” en noviembre. Todos estamos invitados a participar de este acontecimiento inédito, que tiene como objetivo contemplar y profundizar en la realidad de nuestros pueblos y la misión de la Iglesia.
“El don de la escucha: Escucha de Dios, hasta escuchar con Él el clamor del pueblo; escucha del pueblo, hasta respirar en él la voluntad a la que Dios no llama”. Papa Francisco