En un ambiente de entusiasmo y compromiso, se desarrolla en el Colegio Salesiano “Santa Rosa” de Huancayo (Junín) la XXXVIII Convención Nacional de Educación Católica, organizada por el Consorcio Nacional de Centros Educativos Católicos (CCEC). Este importante evento, que reúne a más de 3,000 directivos y docentes de instituciones educativas de todo el país, se extenderá hasta el 15 de octubre, consolidándose como uno de los encuentros más significativos del sector educativo católico en el Perú.
Con el lema inspirado en el Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco, la Esperanza se presenta como el eje central de la convención, invitando a los educadores a perseverar en su misión formativa y en la transformación social que promueve el Pacto Educativo Global.

En este segundo día de la Convención, el Arzobispo de Huancayo, Mons. Luis Alberto Huamán Camayo OMI, tuvo a su cargo la primera ponencia titulada “La esperanza no defrauda: un año jubilar para la educación”. En su exposición, Mons. Huamán animó a los educadores a vivir este tiempo jubilar como una oportunidad para renovar la fe y fortalecer la esperanza, resaltando el papel de la escuela católica como semillero de valores y compromiso cristiano.
Entre los principales temas que se abordan en las ponencias destacan:
La salud y el cuidado emocional de los docentes: una opción de futuro.
Las escuelas católicas, ¿Por qué debemos emprender un camino de esperanza?
Una escuela católica significativa, innovadora y transformadora desde la fuerza del Pacto Educativo Global.

El encuentro cuenta con la participación de reconocidos ponentes nacionales e internacionales, además de autoridades eclesiásticas y educativas, quienes comparten reflexiones, experiencias y herramientas para fortalecer la identidad de la educación católica frente a los desafíos actuales.
Durante la inauguración, el Presidente del CCEC destacó la importancia de este espacio de formación y comunión, afirmando que “esta convención es una brújula para la educación de nuestra región. En un mundo de constantes cambios, es crucial que nuestros directivos y docentes no solo se capaciten en las mejores prácticas pedagógicas, sino que también reafirmen los valores y la identidad de la educación católica, formando ciudadanos íntegros y comprometidos con la sociedad.”
La Convención Nacional de Educación Católica se consolida así como un foro clave para el intercambio de experiencias, la actualización pedagógica y la articulación de una visión educativa común, basada en la excelencia académica y los valores cristianos y humanistas.
El CCEC y la Arquidiócesis de Huancayo invitan a la comunidad educativa y a la ciudadanía en general a acompañar este evento, que busca renovar el compromiso con una educación que forma desde la esperanza y para la esperanza.

