- CELAM mantiene su Política Institucional de Cuidado y Protección
- Fondo Populorum Progressio, creado por el Papa Francisco, promoverá mayor vinculación con las Iglesias locales.
El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño dio un paso adelante al entender la necesidad de que junto a toda la Iglesia del continente “tiene la responsabilidad de velar por la integridad de todas las personas que entren en contacto con el organismo y a quienes dirige la acción pastoral que constituye su misión” y elaboró el protocolo de su Política Institucional de Cuidado y Protección que sirve como marco normativo para toda la estructura organizativa del CELAM.
“Estas normas se refieren específicamente al trato con niñas, niños, adolescentes y personas en estado de vulnerabilidad, atendiendo así las disposiciones consagradas en el Derecho Canónico y las que forman parte de la legislación nacional. Estas políticas ampliarán su radio de aplicación a todo tipo de abuso, es decir, psicológico, de poder o laboral; así no se encuentren tipificados como conductas punibles o delitos dentro de la legislación nacional”, precisó Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo.
Fondo Populorum Progressio
Por otro lado, el Papa Francisco señaló que “los pobres no deben ser vistos como destinatarios de una obra de beneficencia. Deben ser parte activa del discernimiento de las necesidades más urgentes”, y para “promover una mayor vinculación con las Iglesias locales”, ordenó la creación del Fondo Populorum Progressio “con el deseo de que la ayuda al desarrollo de los proyectos siga siendo una expresión de la caridad del Papa”.
El Santo Padre dispuso la supresión de la Fundación Populorum Progressio y, en su lugar, constituyó el Fondo Populorum Progressio confiándolo al Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño -CELAM- en coordinación con el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
“En esta nueva tarea encomendada el CELAM comenzó a dar los pasos para que el Fondo Populorum Progressio (FPP) cumpla su misión, de atender los clamores de los que viven en condiciones infrahumanas, especialmente de comunidades indígenas y afrodescendientes”, señaló Monseñor Miguel Cabrejos.
La Fundación Populorum Progressio surgió en 1969, durante el segundo aniversario de la Encíclica Popurolum Progressio, por iniciativa del Papa Pablo VI, para ayudar a los campesinos pobres y para promover la reforma agraria, la justicia social y la paz en América Latina. En 1992, el Papa Juan Pablo II avanzó la Fundación “como un gesto de amor de la Iglesia en solidaridad con los más abandonados y necesitados de protección como son las poblaciones indígenas, mestizas y afroamericanas”.