Alrededor de 700 docentes, además de representantes y directores de instituciones educativas, participaron del Primer Foro Educativo “Retos y desafíos de la educación en el Perú a la luz del Pacto Educativo Global”, promovido por la Oficina de Educación Católica del Arzobispado de Lima (ODEC) el sábado 15 de julio. Entre los panelistas destacaron distinguidas autoridades académicas, incluyendo el Arzobispo de Lima Monseñor Carlos Castillo.
Al inicio de la jornada, Monseñor Juan José Salaverry, Obispo Auxiliar de Lima, señaló que la misión educativa es una de las aristas fundamentales del ministerio de Cristo. Por eso, nuestra concepción de la educación no debe limitarse únicamente a una tarea por cumplir, sino que es «parte de nuestra misión profética como creyentes».
El prelado recordó que el Pacto Educativo Global es una estrategia de sinergias para unirnos y cumplir la misión de la Iglesia. «El proyecto educativo del Papa Francisco nos exige poner al Otro delante nuestro para poder acompañarlo en toda su complejidad y crecimiento integral. El Papa también nos pide que seamos creativos y responsables frente a las situaciones de dificultad».
Ernesto Cavasa: Construir juntos la aldea global de la educación
Posterior a la reflexión inicial de Monseñor Juan José Salaverry, se desarrolló la primera parte de la ponencia central del Foro Educativo, con la intervención del Dr. Ernesto Cavasa Canessa, director general de Fe y Alegría del Perú.
Cavasa recalcó que el pacto educativo propuesto por el Santo Padre es más que un documento que debemos firmar, es un pacto al cual debemos adherirnos para «construir juntos esa aldea global de la educación, pero juntos, porque no hay otra manera de hacerlo. Existe un pacto cuando, manteniendo las diferencias recíprocas, se decide utilizar las propias fuerzas al servicio del mismo proyecto. Existe un pacto cuando reconocemos al Otro», afirmó.
El sacerdote jesuita precisó que la educación integral y de calidad son el desafío mundial que debemos perseguir, porque la educación no ha dejado de ser desigual entre la población mundial. «Vivimos en una educación y sociedad deshumanizada que no pone a la persona en el centro. No estamos educando bien si es que nos limitamos a mantener las mismas estructuras opresivas para seguir explotando a miles de personas. No educamos bien si promovemos una formación impositiva, memorística, anclada al pasado, en donde unos pocos ingresan a las élites universitarias y los demás son descartados», advirtió.
En otro momento, Cavasa Canessa explicó que la crisis educativa también viene acompañada de una crisis ambiental y una crisis social. Ambas se juntan y afectan a los más vulnerables, los más pobres. Entonces, estamos hablando de una «ruptura de la solidaridad intergeneracional», que muestra nuestro lado más narcisista e indiferente con los recursos del planeta. «Si yo voy destrozando la naturaleza, si yo consumo todas las posibilidades limitadas del planeta, lo que estamos poniendo en riesgo, entonces, es esa ruptura con los que vendrán», argumentó.
El segundo momento de la jornada prosiguió con las palabras del director de ODEC Lima, Sixto Galindo Silva, quien insistió en la importancia de abordar los desafíos actuales y futuros de la educación de manera integral y colaborativa.
En ese sentido, fue presentada una mesa de panelistas integrada por distinguidas autoridades académicas como Gloria Helfer, ex ministra de Educación; Cristina del Mastro, vice rectora académica de la PUCP; y Monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima y Primado del Perú.
Arzobispo de Lima: «Retomar la histórica crisis peruana»
Durante su intervención, Monseñor Castillo aseguró que la crisis que vivimos en la sociedad peruana pasa por una crisis política, económica, espiritual y cultural. Y todo ello forma parte de una crisis global y epocal, por lo que tenemos la difícil tarea de «enfrentar las bases constitutivas del mundo» para encontrar una solución juntos.
El desafío de una educación integral, por tanto, nos permite «retomar la histórica crisis peruana de marginación, desintegración y diversidad que no llega a constituirse en unidad».
El prelado indicó que el cálculo y la ambición son principios históricos que han copado todos los espacios de la vida, descartando toda posibilidad de pensar en nuevos principios en la existencia humana que pueda servirnos de base para estructurar una esperanza en el mundo.
Necesitamos un nuevo sentido común a través de las nuevas experiencias de los pueblos, especialmente, en aquellos pueblos marginados. En ellos se encuentra la posibilidad del futuro.
Otro aspecto a destacar es el «retraso de la Iglesia en el proceso educativo por una superposición de visiones en la enseñanza de lo religioso». Muchas veces, afirma el arzobispo Castillo, nos preocupamos más por el carácter doctrinal en la educación religiosa y olvidamos el proceso de la reflexión de la experiencia: «Hay que integrar los aspectos más interesantes de la experiencia de la fe en la dimensión histórica, para acompañarnos y superar esa forma doctrinera de enseñar la fe».
Pasemos a una forma participativa en donde todos podamos conversar, reflexionar y llegar a conclusiones, recogiendo de la experiencia de la vida lo mejor que cada uno tiene.
Cristina del Mastro: «Acortar las brechas a nivel social y educativo»
En tanto, la vice rectora académica de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Dra. Cristina del Mastro, resaltó la importancia del compromiso de los docentes con la educación de calidad a lo largo de toda la vida como un bien público y un bien común.
La representante académica enfatizó en la necesidad de identificar las enormes brechas que tenemos a nivel social y educativo en nuestro país, sobre todo, las brechas entre lo rural y lo urbano. Para ello, es necesario dejar nuestras diferencias y pactar con otros actores sociales en lo que nos une y tenemos en común.
Gloria Helfer: «Todo se reordena cuando ponemos a las personas al centro»
Finalmente, la educadora y política peruana, Gloria Helfer, reafirmó que nos encontramos en el cambio de una época y en una metamorfosis de la sociedad. Por estas razones, el cambio en la mentalidad es fundamental y, aunque es un proceso que va a demorar, debemos unir esfuerzos y promover una cultura del encuentro.
La ex ministra de Educación se dirigió a todas las autoridades educativas para pedir que miremos la realidad con valentía, para asumir los retos y desafíos que suponen el pacto educativo propuesto por el Santo Padre. «Este es un tiempo en el que tenemos que inventar cómo hacemos las cosas de otra manera, porque cuando ponemos a las personas al centro, a los más humildes al centro, todo nos cambia, todo se reordena», aseveró.