A lo largo de la historia de la Iglesia Católica, muchos creyentes han sido perseguidos y asesinados por su fe. Ante esta realidad, el Papa Francisco insiste en que su testimonio “es una bendición para todos” y pide oración especial por ellos en El Video del Papa de marzo que difunde la Red Mundial de Oración por el Papa.
«Hermanos, hermanas, siempre habrá mártires entre nosotros. Es la señal de que vamos por el camino correcto», dijo el Papa Francisco en su ‘Vídeo del mes’ refiriéndose a los mártires de la fe, que «son un signo de que vamos por el buen camino».
«Recemos para que quienes en diversas partes del mundo arriesgan su vida por el Evangelio contagien a la Iglesia su valentía y su impulso misionero», reflexiona el Papa en el vídeo, editado, como siempre, por la Red de Oración Mundial por el Papa.
¿Por qué? El propio Bergoglio lo explica. «Una persona que sabe me decía que hay más mártires hoy que al inicio del cristianismo. El coraje de los mártires, el testimonio de los mártires, es una bendición para todos».

Un testimonio poco conocido
En esta ocasión, el Santo Padre habla directamente a los espectadores: «Este mes quiero contarles una historia que es un reflejo de la Iglesia de hoy. Es la historia de un testimonio de fe poco conocido», relata Bergoglio.
«Visitando un campo de refugiados en Lesbos un hombre me dijo: “Padre, yo soy musulmán. Mi mujer era cristiana. Llegaron los terroristas a nuestro país, nos miraron y nos preguntaron nuestra religión. Vieron a mi mujer con el crucifijo y le dijeron que lo tirara al suelo. Ella no lo hizo y la degollaron delante de mí”. Histórico».
«Sé que él no tenía rencor», asegura el Papa Francisco en el vídeo, porque «se centraba en el ejemplo de amor de su mujer, un amor a Cristo que la llevó a aceptar y ser leal hasta la muerte».
«Oremos para que quienes, en diversas partes del mundo, arriesgan su vida por el Evangelio, contagien a la Iglesia su valentía, su impulso misionero. Y abiertos a la gracia del martirio», finaliza Bergoglio.