- Comentario de la Semana [13 de abril – 17 de abril]
La tempestad relatada en el Evangelio de Marcos describe un escenario terrible: la tempestad, “seismós”, ya casi hundía la barca. Los Apóstoles estaban preocupados y asustados, su pericia de viejos pescadores no daba resultados. Su lucha era en vano. Entonces se acordaron de Jesús y fueron a buscarlo. Jesús estaba allí descansando.
Al ver a Jesús su angustia recobra esperanza. Jesús estaba entre ellos, que estaba con ellos. No estaban solos. Hoy, en medio de la tormenta que ocasiona esta pandemia mundial tampoco estamos solos. Así como ayer, hoy, Jesús nos está acompañando en nuestro dolor y en nuestra angustia.
Se acercan los discípulos a Jesús y lo encontraron durmiendo. Lo despertaron gritando: “sálvanos Señor que perecemos”. Decía San Agustín: “¿Qué quiere decir que Cristo duerme? Que te has olvidado de Él. Despierta a Cristo, tráelo a la memoria: que Cristo vele en ti. ¡Piensa en El!”
Es hora de buscar a Jesús. Decía el Papa Francisco en el 2013: “Somos débiles, pero hay que ser valientes en nuestra debilidad. Y nuestro valor muchas veces debe expresarse en una fuga y no mirar hacia atrás, para no caer en la mala nostalgia”.
Es hora de aceptar a Jesucristo en nuestra vida, con total disponibilidad, para mover la poderosa palanca de la oración, desde un corazón convertido. Solo Él es nuestro Salvador.
R. P. Guillermo Inca Pereda,
Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana
