- Comentario de la Semana [30 de marzo – 03 de abril]
El camino de la fe, como lo vivieron varios personajes de la Biblia, estuvo marcado por la lucha, la incertidumbre y hasta el desánimo. Ese camino solamente puede ser iluminado por la presencia de Aquel es que la luz del mundo, la Verdad y la Vida.
En momentos como el que atravesamos, la fe ocupa un lugar preferencial. Para muchos la fe se verá fortalecida porque descubrirán que frente al mal Dios actúa y nos protege y nos salva; pero algunos se interrogarán por el silencio de Dios, ante el dolor de otros que caen en el camino.
Sin embargo, este silencio de Dios es aparente. Es semejante al de la cruz: duro, incomprensible, pero en el plan de Dios, el punto focal de donde salió la salvación del género humano. Dios siempre nos escucha y nos acompaña, incluso en los más duros momentos del dolor. Cristo está allí, porque El comprende mejor que nadie el sufrimiento del inocente.
Con el Profeta Isaías podemos escuchar lo que nos dice Dios Todopoderoso: “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.” (Is 41,10)
R. P. Guillermo Inca Pereda,
Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal Peruana