Con motivo del Día Mundial del Medioambiente, la Iglesia de Lima comparte el testimonio del proyecto Manchay Verde, una iniciativa que se gesta en el corazón de Manchay (Pachacamac) para promover prácticas eco-amigables en favor de toda la población. Todo un ejemplo de organización entre la sociedad civil y la Iglesia en el compromiso del cuidado de nuestra Casa Común.
- Arzobispado de Arequipa lanza concurso de redes sociales “Jesús: el enviado del padre”
- Mons. Guillermo Elías ordena cuatro nuevos sacerdotes para Piura y Tumbes
- Arquidiócesis de Trujillo anuncia el 24.° Festival Navideño de Luces y Colores
Tareq Abdel Razek y Clara Cornet son una pareja de franceses que llegaron al Perú hace dos años para realizar un servicio de voluntariado en el corazón de Manchay. ¿El principal objetivo? Aumentar las áreas verdes y fomentar las prácticas eco-amigables en la sociedad y la Iglesia.
Para ello, los voluntarios de Manchay Verde capacitan a las comunidades en el tratamiento y reutilización del agua para riego, elección de especies de plantas a sembrar y consejos de mantenimiento.
En la actualidad, Manchay Verde viene realizando una serie de actividades y talleres para despertar conciencia en sus pobladores y valorar el preciado don de la Creación que se nos ha otrogado de manera temporal.
Y lo que comenzó como una iniciativa medioambiental, hoy se ha convertido en parte primordial de la vida diaria de Manchay, porque el proyecto ha ganado espacios de escucha en centros educativos, grupos parroquiales y ollas comunes.
Tareq Abdel Razek y Clara Cornet, voluntarios franceses de Manchay Verde. Desde hace dos años, viven con sus dos menores hijas en el corazón de Manchay.
El desafío de una Pandemia y las ollas comunes
Con el surgimiento de la Pandemia, el Proyecto Manchay Verde se vio obligado a reinventarse. Las restricciones sanitarias impidieron que muchos voluntarios y estudiantes puedan participar activamente, pero, en medio de las dificultades, se abrió un nuevo horizonte: las ollas comunes.
El trabajo organizado de las madres de las ollas comunes permitió que los propósitos loables de Manchay Verde se mantengan a flote. Ahora, el objetivo era fomentar los hábitos eco-amigables en las actividades diarias de las ollas comunes, reutilizando el agua que se usaba en las cocinas como medio para crear áreas verdes en zonas secas. A ello se sumó la recolección y venta de reciclaje, una oportunidad para conseguir ingresos y obtener recursos suficientes en la compra de víveres y menestras.
Manchay Verde: nuevos espacios en la Iglesia y la sociedad
Al término de la Pandemia y con el retorno a la presencialidad, Manchay Verde ha desplegado diversas acciones en espacios claves de la Iglesia y la sociedad. Su logro más reciente: convocar a los colegios y premiar las propuestas más innovadoras.
Estos son algunos de los logros que ha conseguido la iniciativa Mannchay Verde:
3600m³ agua tratada al año
6ha de zonas arborizadas
10km de líneas de manguera de riego instaladas
2000 pies de árboles sembrados
100 visitas pedagógicas realizadas al año
4 libros sobre el medioambiente
8 toneladas de residuos reciclados al año con los colegios asociados
Hoy, que celebramos el Día Mundial del Medioambiente, el testimonio de Manchay Verde y sus voluntarios, son una inspiración que nos impulsa a ser parte de la conversión ecológica, y hacer que nuestra ciudad de Lima florezca como lo hace el pueblo de Manchay.
«Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá»- Papa Francisco