Más de 100 sacerdotes de la Arquidiócesis de Trujillo renovaron sus promesas sacerdotales hechas en el momento de su Sagrada Ordenación, durante la Misa Crismal oficiada en la Basílica Catedral de la ciudad norteña, que este año se realizó sin la presencia física de fieles y respetando los protocolos sanitarios, debido a la pandemia de la COVID-19.
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La Eucaristía, que fue transmitida en directo por redes sociales (Facebook Catedral Trujillo), estuvo presidida por el Arzobispo de Trujillo, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y del CELAM, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM, y concelebrada por sus Obispos Auxiliares, Mons. Timoteo Solórzano Rojas MSC, Mons. Francisco Castro Lalupú, y sacerdotes de la Arquidiócesis.
“Después de este periodo tan largo de confinamiento, volvemos a encontrarnos en nuestra Basílica Catedral, justamente para celebrar esta Misa Crismal, que debimos celebrarla en el Miércoles Santo”, expresó Monseñor Cabrejos, al inicio de la Eucaristía.
De igual modo, pidió dar “gracias a Dios por este encuentro sacerdotal en la iglesia madre” y agradecerle porque el “Papa nos regaló dos obispos auxiliares”.
En otro momento, el Presidente del Episcopado Peruano aprovechó la ocasión para pedir al Señor por todos los sacerdotes, por sus familiares y por el fallecido presbítero Eduardo Meléndez. Al final de la homilía, el pastor de la Arquidiócesis de Trujillo, remarcó y agradeció el trabajo sacerdotal en este tiempo de pandemia.
“Muchos de ustedes haciendo grandes esfuerzos por adaptarse a esta nueva forma de comunicación, haciendo uso de las redes sociales, buscando la manera de estar cerca del pueblo, y no solo eso: muchos de ustedes vienen desarrollando acciones maravillosas para ayudar a los hermanos y hermanas que sufren, ofreciendo no solo su trabajo, sino incluso sus propios bienes y su propia vida (por el contagio)”, expresó.
“Cuánto bien hacen mostrando el rostro de una Iglesia samaritana, comprometida con el que sufre, con el necesitado y con el enfermo. Gracias por este hermoso testimonio”, reconoció la autoridad religiosa.
Durante la Misa Crismal, Monseñor Miguel Cabrejos consagró también los óleos y el santo crisma que van hacer utilizados para los sacramentos. Al final de la celebración Eucarística, fueron entregados a cada uno de los sacerdotes participantes.