Los participantes de la 38ª Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) han enviado un mensaje a las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe en el que han presentado un balance de toda la jornada, la cual culminó este viernes 21 de mayo en Trujillo.
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Los prelados han afirmado que por estos días “hemos realizado, en espíritu de comunión y fraternidad, una mirada contemplativa de la realidad latinoamericana y caribeña, con una visión universal y de esperanza, y en prospectiva hacia el año 2031 – 2033”.
De igual modo “hemos iluminado esa realidad desde los fundamentos teológicos, eclesiológicos y pastorales del proceso de Renovación y Reestructuración del CELAM” como también “profundizado en una propuesta de aproximación pastoral, como Iglesia sinodal en salida, para el desarrollo humano e integral de las personas y comunidades”.
Además, continúan los obispos, “hemos tenido oportunidad de reflexionar sobre el caminar de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, ‘Aparecida: Memoria y Desafíos’; y sobre la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), instancias de escucha, diálogo y renovado dinamismo evangelizador para nuestras iglesias”.
Documento de Renovación y Reestructuración
Asimismo en el Mensaje se presenta a las Conferencias Episcopales “el documento que guía el inicio de este camino de este Proyecto de Renovación y Reestructuración, donde en esta Asamblea General hemos aprobado la nueva estructura pastoral del Celam”.
Al respecto, los participantes de la 38ª. Asamblea General señalan que este documento “es el producto de un dilatado e intenso itinerario de discernimiento que ha involucrado a muchos y diversos agentes de pastoral e instituciones eclesiales, y ha exigido numerosas consultas, a través de las cuales se ha realizado un ejercicio concreto y operativo de la sinodalidad eclesial y de la colegialidad episcopal”.
“En él se pone de manifiesto la importancia del servicio que está llamado a prestar el Celam en los próximos años, a favor de las Conferencias Episcopales y de todos las Iglesias particulares del continente”, han dicho los prelados.
Todo ello “en clave de sinodalidad, colegialidad, conversión integral, con voz profética, visión integradora continental, articulando red de redes, impulsando la descentralización y la pertinencia, acogiendo y aportando al Magisterio de la Iglesia”.
Al estilo del Buen Pastor
Por ello, los Obispos latinoamericanos y caribeños han asegurado que con este documento buscan “ser un instrumento que provoque y favorezca en todos los miembros del Pueblo de Dios una experiencia personal y comunitaria con Jesucristo, de tal manera que la alegría de este encuentro impulse la comunión, la colegialidad y la sinodalidad en todas nuestras iglesias e impulse la opción preferencial por los pobres y el cuidado de la casa común como signos visibles de la presencia del Reino de Dios entre nosotros”.
“Los animamos a ser parte de este proyecto al que todos estamos convocados”, concluye el Mensaje, subrayando que “a nosotros, como discípulos misioneros de Jesucristo configurados con los sentimientos del Buen Pastor nos toca asumir, animar e impulsar este proyecto de renovación y reestructuración”.
Acompañar a los pueblos del continente y, junto a ellos, avanzar sin temor y con audacia por los nuevos caminos que el Espíritu presenta a la Iglesia latinoamericana y caribeña, es la invitación de la 38ª. Asamblea General del CELAM a las 22 Conferencias Episcopales que hacen parte de este organismo.
Lea el Mensaje completo a continuación:
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