El Papa Francisco nombró como Administrador Apostólico de la Diócesis de Chiclayo a Mons. Guillermo Antonio Cornejo Monzón, Obispo Auxiliar de Lima, quien tomó posesión de esta jurisdicción eclesiástica en una solemne ceremonia celebrada el viernes 14 de abril en la Iglesia “Santa María” Catedral de Chiclayo.
Su nombramiento se dio a conocer mediante un decreto expedido por la Congregación para los Obispos, donde se señala que se designa un administrador apostólico de la Iglesia antes mencionada, hasta que la «vacante del obispo canónico pueda ser elegida«. Mons. Cornejo reemplaza a Mons. Robert Prevost, quien asumió el cargo de Prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina desde el 12 de abril pasado.
Durante su homilía, Mons. Guilermo Cornejo manifestó: “Estamos muy unidos celebrando esta eucaristía, donde hemos puesto en el altar a todos y cada uno de ustedes; aquí estamos justamente para orar y pedir por nuestra querida Diócesis. La palabra de Dios nos ilumina hoy, cómo Pedro, en la lectura de los Hechos de los Apóstoles señala, aquí estamos siguiendo a Jesucristo, y el Evangelio de San Juan nos muestra el gran milagro de la multiplicación de los peces, estaban todos desconcertados y Jesús apareció para darles esperanza.
Por ello, si nos ponemos a analizar, en toda la vida de nuestra querida Diócesis de Chiclayo se ha sentido la mano de Jesucristo y la presencia de todos nuestros sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos y con la presencia de nuestros obispos, Mons. Daniel Figueroa Villón, Luis Sánchez Moreno-Lira, Mons. Ignacio María de Orbegozo y Goicochea, fallecidos; Mons. Jesús que está en estos momentos en España y también Mons. Robert que está en una nueva misión que el Papa Francisco le ha encomendado”.
“Gracias a mis familiares, amigos y Pueblo de Dios en Chiclayo, por acompañarme en esta toma de posesión como Administrador Apostólico, y tenemos que seguir adelante, en nuestra misión; todo sigue igual, lo que camina bien no se cambia, todo se respeta; hemos venido para sumar, no hemos venido para fastidiar, hemos venido para continuar este plan pastoral que nos invita a la sinodalidad. Esta cercanía que nos han dejado los obispos anteriores, toda esa cercanía vamos a tratar de vivirla, aprendiendo de ustedes, teniendo un criterio amplio de espiritualidad y comunión y participación”.
Mons. Cornejo recordó que en el Curso de Obispos que se desarrolló en Septiembre de 2022, el Papa Francisco le dijo: “No te olvides de los sacerdotes, del Pueblo de Dios, especialmente: los pobres, los que más sufren, los enfermos y los que están en la cárcel”. Mi escudo, mi lema episcopal es “cuando te vi, cuando lo hiciste con mis hermanos más pequeños, lo hiciste conmigo”, y cuando me olvide de eso, llámenme la atención”.
Sobre el nuevo Administrador Apostólico
Fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1994, incardinado en la archidiócesis metropolitana de Lima; posteriormente pasó al clero de la nueva diócesis de Lurín, desmembrada de la archidiócesis metropolitana de Lima, el 14 de diciembre de 1996.
Ha desempeñado los siguientes cargos: párroco de La Anunciación (1994-2006); consejero diocesano de Pastoral Vocacional (1994-2001); responsable y vicario de la Foránea II de la zona pastoral II de la Foránea II (2002-2008); consejero diocesano de Pastoral Juvenil (2004-2010); responsable del equipo diocesano de animación pastoral (EDAP) (2009-2013); responsable general del área diocesana de evangelización (2015-2018). Ha sido párroco del Niño Jesús, y responsable de la pastoral penitenciaria y de la tercera edad.
Anunciaron que iba a ser Obispo el 13 de febrero de 2021. Ordenado Obispo el 28 de mayo de 2021. Fue nombrado Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Lima. Se le encargó el Decanato 1: El Rimac y el Decanato 2: El Agustino, Barrios Altos y Centro Histórico; conformando la Vicaría 1. Decanato 3: Jesús María – Lince y el Decanato 4: San Miguel – Magdalena; conformando la Vicaría 2; en total 49 Parroquias que ha tenido a su cargo.
Ha desarrollado intenso trabajo pastoral, acompañando los movimientos apostólicos, Vicaría de la Juventud, Cáritas de Lima y toda la pastoral social; en donde ha puesto incidencia con los “Pueblos Originarios y ecología”; atendiendo en los momentos difíciles de la coyuntura actual y acogiendo a los provincianos. Asimismo, en “Dignidad Humana y Pastoral de la Calle”, insertando a Cáritas en comedores, mujeres, ancianos, niños y prostitutas. También “Pastoral Carcelaria” haciendo visitas a la cárcel, prevención en los colegios, en un no al pandillaje, trabajo con familias, trabajos comunitarios, el INPE, los liberados de todo tipo y los que nunca fueron a la cárcel.