- El Arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana se pregunta ¿Qué celebramos en estas Fiestas Patrias 2023?
- Asegura, además, que la ‘mala política’ ha creado una cultura de corrupción en algunas autoridades indiferentes.
“No todo está perdido. En el Perú siempre hay esperanza de cambio. Un nuevo proyecto de solidaridad y consenso nacional es posible y necesario y debe dar lugar a una nueva política. Una política que, como dice el Papa Francisco, sea la expresión más alta del mandamiento del Amor”, señaló Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo, como mensaje central de su homilía en la Misa Te Deum, celebrada en la Catedral de Trujillo.
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“Al cumplir 202 años de nuestra independencia nacional y considerando la actual situación del país, pareciera que no tuviéramos nada que celebrar. En medio de esta excesivamente prolongada crisis política, social, sanitaria, económica, institucional y moral que sufre nuestro país me pregunto: ¿qué podemos celebrar?”, se preguntó el también presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Los niveles de pobreza, de desigualdad, de desempleo y subempleo, por mencionar solo algunos de los indicadores socio-económicos, sumados a los altos niveles de corrupción, el feminicidio, la delincuencia, la inseguridad ciudadana, la violencia y la degradación ambiental parecieran indicarnos que poco o nada tenemos que celebrar, explicó.
El deterioro de la calidad de vida nacional -prosiguió Cabrejos Vidarte- es reflejo y producto muchas veces como dice el Papa Francisco “de la mala política”, que ha creado una cultura de corrupción donde muchas autoridades se muestran indiferentes al clamor de la población.
Coima y corrupción
“¿Cómo entender el hecho del que pide cupos del sueldo de un trabajador bajo la amenaza del despido? ¿Cómo tolerar la coima como una práctica común, donde algunos funcionarios, autoridades y corruptores son considerados simplemente pícaros u oportunistas? La falta de valores nos erosiona de tal manera que todo esto denigra a la persona humana y crea una cultura del descarte que afecta directamente a los más pobres y vulnerables”, enfatizó.
De esta manera, Monseñor Cabrejos hace un amplio llamado a la participación política de todos, especialmente de los jóvenes, porque la inacción de grandes sectores de la población permite que prosperen estas inaceptables situaciones. “Muchos peruanos, con recursos económicos o sin ellos, prefieren ‘mirar de costado’ y no involucrarse en la urgente búsqueda de soluciones vinculantes y duraderas”, advirtió.
Al concluir su mensaje el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana recordó la enseñanza de Santo Tomás Moro, Patrón de los políticos y gobernantes, quien decía, en el contexto de su tiempo, en el Siglo XVI, que: “La autoridad si no quiere ser tirana debe, por ello, ser el custodio del rebaño”, finalizó.
Lea la homilía completa de Monseñor Miguel Cabrejos: