El domingo 5 de febrero, Mons. Robert Prevost, O. S. A., nombrado recientemente por el Papa como Prefecto del Dicasterio para los Obispos, pidió el «gran milagro para que en el Perú se viva la paz, la reconciliación, la comunión y la fraternidad» durante la Santa Misa celebrada en el Atrio del Templo de la Parroquia “San Julian” de Motupe, en Lambayeque. En esta ceremonia participaron sacerdotes, diáconos, seminaristas y acólitos.
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En la celebración litúrgica, que contó con una gran cantidad de fieles, Mons. Prevost calificó “esta fiesta de medio Año de la Santísima Cruz de Chalpón de Motupe, como un momento de encuentro con Cristo, estando con Él, apreciando la figura de Cristo, viendo la presencia de la Cruz que trae para todos nosotros, muchas bendiciones, mucha esperanza; y que simboliza el amor de Dios para con cada uno, estando todos nosotros unidos, con la alegría de la fe”.
También pidió para que todos los peruanos «logremos superar este momento tan doloroso de crisis social y política que el país está viviendo, que seamos esa sal de la tierra y luz en el mundo; y aunque haya incluso diferencias políticas y distintos puntos de vista, jamás lleguemos a la violencia y al odio para resolver los problemas”.
El odio solo engendra más odio y más división y no soluciona nada, y desde nuestra fe y pidiendo esta gracias este gran milagro de la cruz, seamos luz que ilumina en las tinieblas. El profeta Isaías en la primera lectura nos dice cómo podemos ser esta luz del mundo: parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste a aquel que esté desnudo y no dejes de socorrer a tus semejantes, y entonces surgirá tu luz como una aurora y tus heridas sanaran rápidamente.
Asimismo, el Obispo Emérito de Chiclayo dijo: «Hermanos y hermanas hay heridas muy profundas en el pueblo, es cierto, hay lugares, pueblos enteros abandonados y olvidados y tienen justos reclamos diciendo nosotros también necesitamos la ayuda del estado, de la empresa, de otros, pero en nuestra fe y nuestra experiencia de caminar unidos, tenemos que ser una fuerza que promueve la comunión y la fraternidad, que construye en solidaridad y que ayuda a superar esta gran crisis, este odio que el país está sufriendo”.
Que la luz de Jesucristo, la luz de la Santísima Cruz de Chalpón de Motupe brille en nuestros corazones, brille desde este pueblo, y que todos aquellos que se acercan de aquí mismo o de más lejos, de Chiclayo, de Lima, de todo el mundo, que vean esta luz, que revelen su fe en Jesucristo. Que se vean las buenas obras que realizamos, y que a través de nuestra fe y con nuestro testimonio demos gloria a Dios, que nos acompaña con su amor siempre.
Al final de la Santa Misa el Párroco P. Manuel Valentín Fiestas Paiva agradeció la presencia de Mons. Robert en Motupe. Mientras que el Presidente de la Hermandad, Sr. Claudio Falla Severino, le entregó una medalla en reconocimiento a su labor episcopal en la Diócesis de Chiclayo, desde el 3 de noviembre de 2014 y el Electo Prefecto del Dicasterio para los Obispos impartió la bendición general con la Santísima Cruz de Motupe.