Con una multitudinaria Misa de Acción de Gracias, Mons. Robert Prevost O. S. A., Arzobispo ad personam y Administrador Apostólico de la Diócesis de Chiclayo, se despidió de todos sus fieles, sacerdotes, religiosos, religiosas y público en general, antes de partir a Roma. Desde el 12 de abril del presente año, Mons. Prevost asume los cargos de Prefecto del Dicasterio para los Obispos (el organismo vaticano que designa a los Obispos en todo el mundo) y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, por encargo del Papa Francisco.
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Mons. Prevost indicó en su homilía “lo que dijo un misionero americano: un misionero va donde no es querido, pero sí lo necesitan; y se queda hasta que es querido, pero ya no tan necesitado. Soy un misionero, he venido enviado, he estado con ustedes y he estado con mucha alegría durante estos ochos años y cinco meses. Pero, ahora, el Espíritu Santo, a través de nuestro Papa Francisco, me dice una nueva misión, hay que seguir adelante, hay que responder al Señor. Pido sus oraciones y que sigan adelante como Iglesia. Desde pasado mañana, en adelante, Chiclayo estará presente en el corazón de la Iglesia, en el Vaticano”, arrancando sonoros aplausos de los presentes.
Al final de dicha Celebración Eucarística, se pudo evidenciar el cariño y aprecio por parte de las autoridades de la Región Lambayeque y miembros de la Diócesis de Chiclayo. En primer lugar, el Dr. Jorge Luis Pérez Flores, Presidente Regional de Lambayeque, a través de la Resolución Ejecutiva Regional 254-2023-GR.LAMB., expresó su agradecimiento por su labor en nuestra Diócesis y felicitó a Mons. Robert Prevost por su nombramiento por parte del Papa Francisco. Luego le entregó una placa recordatoria a Mons. Robert Prevost O. S. A.
De la misma manera, la C. P. C. Janet Isabel Cubas Carranza, Alcaldesa de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, con la Resolución de Alcaldía 242-2023-MPCH/A., destacó el trabajo pastoral en de Mons. Robert Prevost en diferentes campos, la educación en la fe a través de la catequesis, evangelización, promoción social y liturgia, a todos los fieles de la Diócesis y le agradeció su misión eclesial en Chiclayo; haciéndole entrega de un presente.
En representación de los sacerdotes, el P. Bernardino Gil Hernández, Vicario General, le expresó eterna gratitud por ser Pastor de esta Diócesis, agradecimiento por su amistad y le aseguró sus oraciones por su nueva misión que le encomienda el Papa Francisco.
La Hermana Andrea Machado-Mayurí Arenas, Superiora de la Fundación de Chiclayo del Instituto de Vida Consagrada Pro Ecclesia Sancta, expresó que “El obsequio que recibió en la Asamblea Diocesana, la reliquia de Santo Toribio de Mogrovejo, será siempre un recordatorio de lo que usted significa para nosotros: un Obispo que recorrió su diócesis llevando el Evangelio a todas las gentes”.
En representación de los laicos, Prof. Edith Llontop Guevara, miembro del Equipo de Animación Pastoral Diocesana, agradeció su entrega en bien de la Diócesis, en medio de las dificultades del COVID19 y del Niño Costero.
Finalmente, el P. Fidel Purisaca Vigil, Director de la Oficina de Medios de Comunicación Social le ofreció en homenaje de despedida la entrega del libro “Cultura del buen trato”, que será un instrumento para poner por obra las enseñanzas que Mons. Robert Prevost, O.S.A. ha dado en nuestra Diócesis de Chiclayo.
