El Obispo del Callao, Monseñor Luis Alberto Barrera, MCCI; presidió la Santa Misa en honor a nuestra Patrona del Primer Puerto, la Virgen del Carmen de la Legua, en su fiesta central el 16 de julio. A esta ceremonia, asistieron sacerdotes de las diversas parroquias del Callao, y fue transmitida por las redes sociales.
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Asimismo, acudieron autoridades chalacas, civiles y militares; los miembros de la Hermandad de Culto y Cargadores de Nuestra Señora del Carmen de la Legua; y seminaristas del Seminario Diocesano “Corazón de Cristo”.
Compartimos parte de la reflexión del obispo chalaco en la homilía:
Nuestros antepasados en la fe han sabido leer los signos de los tiempos y esa lectura de la historia que acontece en la vida de los pueblos han descubierto la presencia de alguien que les acompañen y que les ha socorrido en los momentos difíciles de la historia; y esa es para el pueblo chalaco la Virgen del Carmen, que ha estado presente en momento críticos, bellos, alegres, de danza, de fiesta, de duelo, etc. El testimonio de la madre de Dios somos todos nosotros. Todo el pueblo del Callao es un pueblo carmelita. Más de 400 años de culto a la madre de Dios en su advocación del Carmen.
Por eso debemos alegrarnos, porque no somos un pueblo huérfano, porque tenemos una madre que nos acompaña, porque está ahí como lo hizo en las bodas de Caná, para decir a aquellos que estaban asustados y tristes “hagan lo que Él les diga”. O también para hablar a su hijo Jesús en los momentos en que estamos abatidos “No tienen alegría, les falta vida, les falta entusiasmo. Les falta el vino”. Esa es la oración de María.
María es aquella que ha abierto su corazón, su ser a Dios. Ahí radica su grandeza, en su obediencia a Dios, en su sí definitivo, completo, sin ambigüedades, de todo su ser a Dios.