El 1 de diciembre, los Obispos del Cusco realizaron visitas pastorales a los distritos de Quiquijana y Cusipata en la decanatura de Acomayo con la finalidad de impartir los sacramentos de confirmación. Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, presidió la celebración en el Templo San Pedro Apóstol de Quiquijana, que estuvo concelebrada por el Pbro. Alcides Dalguerre Figueroa, párroco del distrito, impartiendo el sacramento de la confirmación a jóvenes de esta jurisdicción.
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En su homilía, Mons. Richard mencionó 3 puntos importantes: primero, esta confirmación se celebra en tiempo del adviento, el tiempo de esperanza, Jesús está contento de que la comunidad parroquial prepare su nacimiento con este sacramento. Segundo, la ceremonia se da aún en tiempo de pandemia por lo que no se debe bajar la guardia, debemos ser protectores de la vida. Tercero, no estamos solos, Jesús nos dice «Donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo en medio de ellos», Él mira a cada uno de los jóvenes porque los conoce, espera mucho de cada uno de ellos y ahora les va a transmitir el Espíritu Santo. “Están en una época muy importante, renueven con alegría su bautismo, sean fieles a su compromiso con Cristo en el bautismo hasta el final”, agregó. Hizo hincapié también al sacramento de la Eucaristía, ya que Sin la Eucaristía no podemos llevar una vida cristiana. Finalizó recordando que el regalo más grande que Dios nos concede es la familia, por lo que los confirmandos están llamados a ser testigos del amor de Dios en su familia y la sociedad.
Posteriormente, en horas de la tarde, en Cusipata, el Obispo Auxiliar Mons. Lizardo Estrada Herrera, impartió el sacramento de la confirmación y primeras comuniones a alrededor de 80 jóvenes provenientes de diferentes comunidades. Esta ceremonia fue concelebrada con el padre Leónidas Coronado, párroco de la localidad, y contó con la presencia de los padrinos, padres de familia y feligresía del lugar.
Mons. Lizardo hizo una reflexión sobre el verdadero significado de recibir este sacramento de la confirmación, mencionando los dones y frutos del Espíritu Santo. “Una persona que se ha confirmado tiene que ser diferente: más solidario, más amable, más educado, más comprensivo, debe saber pedir perdón y perdonar”, mencionó. Además, insto a los jóvenes a formar parte de sus comunidades parroquiales de manera más activa y también a tomar conciencia para participar del proceso de vacunación contra el COVID 19.
Ambas ceremonias se desarrollaron siguiendo los protocolos y medidas sanitarias correspondientes, con el reconocimiento de los participantes hacia nuestros obispos, quienes continúan con la tarea de impartir los sacramentos de iniciación a la vida cristiana.