Los Obispos del Perú, el Nuncio Apostólico en el Perú y las autoridades de las municipalidades de Lima y del Rímac, además de sacerdotes, seminaristas, religiosos y vecinos en general, se reunieron el 24 de enero en el distrito del Rímac para participar de la inauguración del monumento en memoria del Cardenal Juan Landázuri Ricketts. La escultura (de 1.82m de alto) de quien en vida fue el 30° Arzobispo de Lima ya se puede apreciar en la Alameda Los Bobos de dicho distrito.
En la emotiva ceremonia participaron Monseñor Miguel Cabrejos, OFM, Presidente de la CEP y del CELAM, Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, el Cardenal Pedro Barreto SJ, Arzobispo de Huancayo, quienes compartieron algunas anécdotas y testimonios sobre la vida y la labor pastoral del recordado Cardenal Landázuri.
Durante su discurso, Monseñor Cabrejos, quien años atrás fue Obispo Auxiliar de Lima resaltó la labor pastoral del Cardenal Landázuri. “Ha marcado la historia y la vida de la Iglesia peruana, latinoamericana y universal”, enfatizó al recordar que Landázuri Ricketts presidió la Conferencia Episcopal Peruana en períodos claves de la historia, desde 1956 hasta 1988, y en reconocimiento a su fructífera labor, posteriormente fue declarado Presidente Honorario Vitalicio del Episcopado.
“El contexto histórico nacional en que desarrolló su tarea pastoral estuvo marcado por eventos de suma importancia, tales como: los reclamos por los derechos a la tierra, la reforma agraria, las luchas sindicales, el gobierno militar en sus dos fases, el retorno a la democracia, los primeros ocho años del conflicto armado que vivió el país que enlutó a tantas familias”, comentó.
Sobre las virtudes del Cardenal Landázuri, el Presidente del Episcopado Peruano destacó su sencillez franciscana, “lo que le hizo muy cercano al pueblo y muy cercano a su clero, al cual siempre defendió, aun en los momentos más difíciles”.
En otro momento, indicó que, a nivel de la Iglesia latinoamericana y universal, el Cardenal Landázuri también nos dejó un legado: la creación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) que fue un pedido expreso de los Obispos al Papa Pío XII, tras la culminación de la Primera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Río de Janeiro (1955), en la que Landázuri participó activamente.
“El Cardenal Landázuri fue uno de los tres Presidentes de la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín, conferencia histórica, recordada por la profunda reflexión sobre la opción preferencial por los pobres, así como por la valoración de la religiosidad popular, entre otros aportes sustanciales para la vida de la Iglesia”, dijo.
Sencillez y caridad por el pueblo.
Por su parte, Monseñor Carlos Castillo destacó algunas anécdotas sobre la labor pastoral del Cardenal Landázuri como Arzobispado de Lima y Primado de Perú. “Siempre estuvo pendiente permanentemente de las necesidades de todo nuestro pueblo y necesitaba la fortaleza de un ejemplo que lo pudiera ayudar a crear distintas maneras de actuar con creatividad. Por eso, se llevó a su propia oficina la reliquia de Santo Toribio, porque necesitaba siempre dialogar con este santo que había dirigido nuestra diócesis en los inicios de la colonia”, recordó.
En tanto, el Cardenal Pedro Barreto habló sobre la participación activa de Landázuri como Cardenal del Perú. “Él participó en tres sínodos episcopales, sínodos que realmente marcaron una reflexión muy importante en la vida de la Iglesia; pudo participar también en tres cónclaves, porque él mismo decía que ser Cardenal es un servicio muy especial para la Iglesia”, aseveró.
Asimismo, el Cardenal Barreto destacó la sencillez de Landázuri. “Yo diría una sencillez solemne. No solamente por su estatura, sino por su forma también de expresarse, su humor solemne”, resaltó.
La última intervención la tuvo Monseñor Luis Bambarén, Obispo Emérito de Chimbote y gran amigo del Cardenal Landázuri, quien solicitó el apoyo de todos los obispos presentes para que se inicie el proceso de beatificación del Cardenal Juan Landázuri Ricketts.