El 23 de agosto, en la Basílica Catedral del Cusco, Mons. Richard Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco, ordenó como presbítero al Reverendo Diácono Edgar Dueñas Flores en una conmovedora Eucaristía que estuvo concelebrada por Mons. Lizardo Estrada Herrera OSA, Obispo Auxiliar del Cusco, Vicarios, Decanos, sacerdotes de la Arquidiócesis y hermanas religiosas.
- Secretario General del CELAM, Monseñor Lizardo Estrada, a integrantes del Programa Centralidad de la Niñez: “Estamos dispuestos a seguir construyendo espacios de ternura y buen trato”
- XIX Encuentro Juvenil de la Prelatura de Caravelí “A Ustedes les llamo mis amigos”
- II Encuentro de Archivos y Bibliotecas Eclesiásticos, Conventuales y Parroquiales
Para este sacramento, también estuvo presente la familia del Diacono quien los vistió y felicito por empezar una nueva etapa en su vida en la iglesia. El ahora Padre se encuentra en la Parroquia San Bartolomé Apóstol de Cachimayo.
El sacerdocio es un don y un misterio, un regalo de Dios a su pueblo. En su homilía el Arzobispo del Cusco recalcó que «el señor nos llama y nos invita a seguir el camino de Jesús quien fue enviado a la vida terrenal para guíanos, de igual manera el sacerdocio es un misterio de amor, la miseria humana y la misericordia de dios se unen en el andar del nuevo presbítero».
«Predicar, decir la verdad y poner en practica el evangelio son signos de la vida sacerdotal». Para culminar Mons. Richard se dirigió al nuevo Padre Edgar Dueñas Flores para que comparta la palabra del Señor donde este.