El Papa Francisco, en sus saludos después del rezo mariano del Ángelus, expresó su preocupación por la difícil y tensa situación que ocurre en Ecuador y la guerra en Ucrania. “Estoy cerca de ese pueblo y animo a todas las partes a abandonar la violencia y las posiciones extremas”.
El Santo Padre aseveró que debemos aprender, que “sólo a través del diálogo será posible encontrar”, espero que pronto, afirmó, la paz social, con especial atención a las poblaciones marginadas y a los más pobres, pero siempre, añadió, respetando los derechos de todos y las instituciones del país.
No nos olvidemos de Ucrania
Al saludar a los distintos fieles presentes, ondeando banderas de sus países, Francisco, los saludó, entre ellos a argentinos, a y al divisar banderas de Ucrania pidió que no olvidemos la tragedia que vive ese país, que no lo olvidemos con el corazón y la oración.
«Allí, en Ucrania, los bombardeos continúan, causando muerte, destrucción y sufrimiento a la población. Por favor, no olvidemos a este pueblo afligido por la guerra. No los olvidemos en nuestros corazones y en nuestras oraciones!».
Saludos a los fieles presentes
Al saludar a grupos previamente anunciados y que estarían presentes en la plaza, el Papa dedicó un saludo para cada uno de ellos, como por ejemplo, a los fieles de Lisboa,a los estudiantes del Instituto Notre-Dame de Sainte-Croix de Neuilly, Francia, y a los de Telfs, Austria. Saludando además al coro polifónico de Riesi, al grupo de padres de Rovigo y a la comunidad pastoral Beato Serafino Morazzone de Maggianico.