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Hoy 19 de junio, la Iglesia Católica celebra la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. En este contexto, el Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Mons. Miguel Cabrejos, Arzobispo de Trujillo y actual Presidente del Episcopado Peruano, envió una carta a todos los sacerdotes de América Latina y el Caribe, en la que les agradece por llevar la “Palabra de Dios a los fieles”, incluso usando las nuevas formas de comunicación, buscando la manera de estar cerca de su pueblo.

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“En estos tiempos de pandemia, los fieles necesitan de Dios, necesitan a sus sacerdotes, necesitan que les celebren la Eucaristía, que los confiesen, que les hablen de Dios. Oran por ustedes, especialmente hoy, en la Jornada Mundial de Oración por los Santificación de los Sacerdotes. Quieren que sus sacerdotes sean santos, que tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús (Flp 2,5)”, dijo Mons. el presidente del Celam a los sacerdotes. 

Sacerdotes en tiempos de pandemia

“¡Cuánto bien hacen, mostrando el rostro de una Iglesia Samaritana, comprometida con el que sufre, con el necesitado, con el enfermo! Gracias por este hermoso testimonio”, escribió el Presidente del CELAM y pidió que los sacerdotes fortalezcan su fraternidad, rezando unos por otros. “comuníquense con frecuencia, sobretodo, con aquellos sacerdotes que han sido contagiados con el coronavirus o que pasan alguna dificultad”.

También les pidió que cuiden su salud, observando las normas sanitarias, sin exponerse “innecesariamente al contagio. Velen por sus familiares y asístanlos si están enfermos o ancianos”, señaló.

El también Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana les expresó a los sacerdotes que desea “vivamente que el fuego del amor que irradia del Corazón abierto del Crucificado siga encendiendo la pasión que un día los llevó a dejar todo y a entregar su juventud, sus sueños y todo su ser a Aquel por quien se sintieron atraídos y elegidos para una vocación y una forma de vida sublime y fascinante: el sacerdocio”.

«Siendo sacerdotes felices, harán felices también a los demás, especialmente a la comunidad parroquial que el Señor les ha confiado, o a las personas con las que interactúan en el ministerio que han recibido. Estos son signos evidentes de que Dios vive en ustedes, y los fieles son atraídos por esta presencia de Dios», finalizó el Arzobispo de Trujillo.

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