En su primer día de sesiones de trabajo, desde la sede de la Conferencia Episcopal Mexicana, la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe inició con el discurso de Mons. Miguel Cabrejos, Presidente del CELAM y Presidente del Episcopado Peruano. En su alocución, agradeció “al Papa Francisco por su cercanía y apoyo permanente, a los representantes de la Santa Sede que participan en esta Asamblea, a todas las instancias eclesiales y miembros del Pueblo de Dios que han participado en el proceso de preparación, a los representantes de otras iglesias, y en particular a la Conferencia Episcopal Mexicana por acogernos en su Sede y brindarnos su ayuda”.
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“Esta Primera Asamblea Eclesial está llamada a fortalecer el discernimiento en común de toda la Iglesia (y de la sociedad que quiera dejarse interpelar), para que respondamos de modo más genuino al mandato evangelizador y a los interpelantes signos de los tiempos de nuestra Región. Queremos impulsar con más fuerza nuestra misión salvífica integral, y seguir descubriendo los nuevos caminos para el seguimiento del Señor en América Latina y el Caribe”, expresó Mons. Cabrejos, Arzobispo de Trujillo.
El también Presidente del Episcopado Peruano se refirió al trabajo de la Iglesia de nuestro continente en estos dos años de la pandemia. “En medio de la más dura crisis de nuestra generación, causada por la Pandemia del COVID19, la Iglesia se ha puesto en actitud de escucha, discernimiento y respuesta”.