Con motivo de los 300 años de la declaratoria de la sagrada imagen del Señor de los Temblores como Patrón Jurado del Cusco, el Arzobispo Metropolitano del Cusco, Mons. Richard Alarcón, presidió una Santa Misa la mañana de este martes desde el altar del Taytacha en la Basílica Catedral del Cusco. La Misa fue concelebrada por Mons. Ciro Quispe Lopez, Obispo de la Prelatura de Juli, y dirigida de manera especial a las víctimas del COVID-19, para que el Taytacha de los Temblores tenga misericordia de su pueblo y lo salve de esta pandemia, como hace 300 años.
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Durante su homilía, Mons. Alarcón hizo un recuento histórico, recordando que hace 300 años, en 1720, nuestra ciudad fue afectada por la peste del tabardillo. Por esos años, el pueblo cusqueño su fe en la venerada imagen del Señor de los Temblores, y la peste se alejó. En gratitud, Cusco hizo un voto de juramento para hacerlo Patrón Jurado del Cusco.
“Hoy queremos volver a vivir ese momento lleno de fe, han transcurrido 300 años y la fe de nuestro pueblo se ha mantenido, el Taytacha de los Temblores a cumplido su promesa de acompañar, proteger y cuidar a sus hijos. Hoy, 300 años después de este acontecimiento, el contexto histórico se vuelve a repetir, estamos en medio de una terrible pandemia y nuestra fe vuelve a poner su mirada en la imagen milagrosa del Señor de los Temblores”, dijo el Arzobispo del Cusco.
Al mismo tiempo, mencionó que todas las actividades programadas por el jubileo de los 300 años serán postergadas al año 2021, el Santo Padre ha concedido la gracia de la indulgencia plenaria para todos los fieles que participarán de las celebraciones.