Con mucho júbilo, y ante miles de fieles, el Santo Padre celebró el Consistorio que creó 21 nuevos cardenales, 18 de ellos electores y tres no electores, provenientes de diversos lugares del mundo. “Sean evangelizadores y no funcionarios”, los exhortó el Papa Francisco.
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Mons. Robert Francis Prevost, O.S.A., prefecto del Dicasterio para los Obispos, presidente de la Pontifica Comisión para América Latina y obispo emérito de Chiclayo, estuvo entre ellos luego que el Papa Francisco lo anunciara el pasado 9 de julio al finalizar el rezo del ángelus.
“El carácter sinodal de la iglesia es como una sinfonía, en la que cada instrumento brinda su propia contribución, a veces solo, a veces unido a algún otro, a veces con todo el conjunto”, señaló el Papa. “Pero la diversidad es necesaria, es indispensable…cada sonido debe contribuir al proyecto común y por eso es fundamental la escucha recíproca. Cada músico debe escuchar a los demás”, añadió.
Somos evangelizadores en la medida que conservamos en el corazón el asombro y la gratitud de haber sido evangelizados; más aún, de ser evangelizados, porque en realidad se trata de un don siempre actual, que requiere ser renovado continuamente en la memoria y en la fe. “Evangelizados evangelizadores y no funcionarios”, invocó el Santo Padre.
Al final de su alocución, Francisco creó y proclamó a los nuevos cardenales, pronunciando sus nombres, y después les invitó a profesar su fe en Dios y su fidelidad a la Iglesia. A partir de este momento, el Colegio Cardenalicio se amplía a 242 cardenales, de los cuales 137 son electores y 105 no electores.
Grandes carismas
Monseñor Robert Francis Prevost, O.S.A. nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois (Estados Unidos). En septiembre de 1977 ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín en Saint Louis y en 1981 profesó sus votos solemnes y recibió la ordenación sacerdotal en Roma el 19 de junio de 1982.
En 1988 fue enviado a Trujillo, Perú, para dirigir el proyecto de formación de los aspirantes agustinos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. En la Arquidiócesis de Trujillo prestó sus servicios como Vicario Judicial, rector del Seminario Mayor “San Carlos y San Marcelo” y párroco de la Parroquia Nuestra Señora Madre de la Iglesia. Posteriormente, fue designado como administrador apostólico del obispado de El Callao.
El 26 de setiembre de 2015 el Papa lo nombró Obispo de Chiclayo; en 2019, miembro de la Congregación para el Clero y al año siguiente como integrante de la Congregación de los Obispos. La Conferencia Episcopal Peruana lo reeligió como segundo vicepresidente en 2022. Monseñor Prevost también presidió el Comité Jurídico y la Comisión del menor donde impartió siempre sus enseñanzas y la particular forma de compartir sus carismas.
