Un día como hoy hace cinco años, el Papa Francisco llegó al Perú en una visita pastoral de tres días como Pastor de la Iglesia Universal, para confirmar nuestra fe en Cristo, Nuestro Señor, y para suscitarla en los que todavía no la habían recibido.
Ante la expectativa de todos los peruanos, el Santo Padre fue recibido por la Iglesia en el Perú bajo el lema “Unidos por la Esperanza”, porque nos trajo un mensaje de amor y de trabajo por la unidad, mensaje que debe resonar en todos los corazones, de manera particular en los que viven situaciones de vulnerabilidad.
La llegada del Pontífice a nuestro país significó un enorme regalo para los peruanos, pues se convirtió en una nueva oportunidad que nos dio Dios para vivir el gozo del Evangelio y para construir nuevos esfuerzos en favor de la vida, del bienestar de la persona humana y del bien común.
Esta visita pastoral lo llevaría a recorrer la ciudad amazónica de Puerto Maldonado (Madre de Dios) como símbolo de toda la Amazonía y donde quiere ser eco de la gran preocupación de recordarnos que “la humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común” (Carta Encíclica Laudato si´); la ciudad norteña de Trujillo, declarada “Ciudad Eucarística” y ubicada en el corazón del norte del Perú, y Lima, capital del Perú y cuna de santos peruanos, los días 19, 20 y 21 de enero de 2018, respectivamente, cerrando el domingo con una solemne misa ante más de 1 millón de personas.
EL DATO
Esta visita es la tercera de un Pontífice a nuestro país. Juan Pablo II estuvo en el Perú en 1985 y en 1988.