El Vicariato Apostólico San Francisco Javier de Jaén ha expresado su gran preocupación por la presencia de mineros ilegales en el río Santiago, provincia de Condorcanqui (Amazonas), lo que sigue ocasionando daños irreparables a la Amazonía peruana.
A través de un comunicado, la Iglesia amazónica menciona que a la cantidad de dragas (máquina acuática para extraer minelares) que operan en el río Cenepa se agrega el gran número de mineros ilegales de Ecuador y Perú que extraen oro en la Cordillera del Cóndor, agravando la situación en la zona.
Esta invasión, afirma el Vicariato, pone en riesgo los recursos naturales de la región y atenta contra los derechos humanos de los pueblos indígenas wampís y awajún. «Todo esto sucede sin que haya una autoridad que detenga este tipo de actividades, a pesar del enorme perjuicio de contaminación de las aguas de los ríos Cenepa, Santiago y Marañon, y de las quebradas de la Cordillera del Cóndor«, se lee en el documento firmado por el Obispo, Monseñor Alfredo Vizcarra.
Finalmente, ante la grave situación, el Vicariato Apostólico San Francisco Javier de Jaén se une al llamado del pueblo Wampis para cuidar su territorio como un bien sagrado. Y extiende este reclamo a la situación en el territorio del pueblo Awajún.
“Pedimos respetuosamente a las autoridades del Estado Peruano, en todos sus niveles, a tomar las medidas necesarias ante estos problemas para garantizar la paz social, el cuidado de nuestros territorios amazónicos y el respeto a los derechos humanos para todas las partes involucradas”, concluye en el pronunciamiento.
A continuación, lea el comunicado completo: