El paso fronterizo entre el estado de Acre (Brasil) y Madre de Dios (Perú) viene siendo, en los últimos dos días, escenario de emergencia social y humanitaria, tras la llegada de más de trescientos migrantes de diferentes nacionalidades, la mayor parte proveniente de Haití. Aunque los extranjeros solamente desean cruzar de Assis (Brasil) a Iñapari (Perú), y continuar con su ruta hacia otros países, el cierre de fronteras decretado en el marco de la emergencia sanitaria les impide avanzar.
Ante esta situación, el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado se ha pronunciado con un llamado de atención a las autoridades gubernamentales. «Consideramos que se debe brindar solución inmediata a esta situación para evitar que se desencadene un grave conflicto social», resaltó en su comunicado publicado en redes sociales y medios locales.
El Vicariato pone en conocimiento de la opinión pública lo siguiente:
1. Nuestros agentes de pastoral en la frontera Brasil-Perú reportan que en este momento hay unos 380 migrantes, en su mayoría haitianos, pero también de Senegal, Burkina Faso, Pakistán, Bangladesh e India, que necesitan ingresar a Perú para viajar hasta la región Tumbes, en la frontera con Ecuador, y desde allí llegar a sus respectivos destinos.
2. Entre los migrantes hay mujeres embarazadas, menores de edad y mujeres lactantes con sus criaturas. De hecho, ayer domingo desde el municipio brasileño de Assis se envió a un equipo médico que constató en la frontera el estado de salud de los más vulnerables y atendió los casos que lo precisaban.
3. Los y las migrantes no demandan, de nuestro país, asistencia social. Por el contrario, cuando se les ofrece ayuda la vienen rechazando, pues se muestran enfadados con el Perú por el cierre de fronteras. Manifiestan que solo quieren tener permiso para transitar por nuestro país, rumbo a Tumbes y continuar hacia sus destinos. Indican, incluso que, si el Gobierno Peruano les facilita el tránsito y los medios de transporte, ellos mismos pagarán por este servicio.
4. Inspirados en el Evangelio de Cristo, y la reciente encíclica del Papa Francisco ‘Fratelli Tutti’, llamamos a despojarnos de los prejuicios que nos hacen ver a estas personas como extranjeros, migrantes, riesgos potenciales, etc. y a descubrir en ellos a nuestras hermanas y hermanos, miembros de la única familia humana, quienes están padeciendo una situación crítica que precisa de nuestra ayuda y respuesta inmediata.
5. En Iñapari (Perú), el Gobierno Regional de Madre de Dios cuenta con la infraestructura necesaria para someter a todos los migrantes a la prueba molecular PCR y, de esta forma, asegurar que esta actuación humanitaria sea llevada a cabo con éxito sin poner en riesgo la salud pública nacional.
6. Instamos a las autoridades gubernamentales regionales y nacionales, y de forma especial a la Cancillería de la República a encontrar la fórmula que permita responder de inmediato a esta emergencia, evitando un conflicto social grave que se sume a los serios problemas que ya tenemos