En un comunicado publicado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) se dio a conocer que su presidencia, integrada hasta ahora por el Cardenal Pedro Barreto (Presidente), el Mons. Rafael Cob (vicepresidente) y el Hno. Joao Gutemberg (secretario ejecutivo) fue ampliada y contará con tres miembros más. A este equipo se suman dos mujeres en el papel de consejeras: la representante indígena Harakbut de la comunidad nativa de Puerto Luz (Madre de Dios), Yésica Patiachi, y de la Hna. Maria Carmelita de Lima, FMA, natural de Brasil. El tercer miembro es el brasileño Rodrigo Fadul, antropólogo y vinculado al proceso de fortalecimiento de la REPAM.
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“La Red Eclesial Panamazónica – REPAM asume, como Iglesia, las propuestas del Sínodo Amazónico de que “una Iglesia con rostro amazónico necesita que sus comunidades estén impregnadas de un espíritu sinodal, respaldadas por estructuras organizativas acordes a esta dinámica, como auténticos organismos de ‘comunión’, (…) prestando especial atención a la participación efectiva de los laicos en el discernimiento y en la toma de decisiones, potenciando la participación de las mujeres” (DF, 92).
En este sentido insiste “que la voz de las mujeres sea oída, que ellas sean consultadas y participen en las tomas de decisiones y, de este modo, puedan contribuir con su sensibilidad para la sinodalidad eclesial” (DF, 101). En la exhortación apostólica “Querida Amazonía” el Papa Francisco insiste en que “en una Iglesia sinodal las mujeres, que de hecho desempeñan un papel central en las comunidades amazónicas, deberían poder acceder a funciones e incluso a servicios eclesiales que no requieren el Orden sagrado y permitan expresar mejor su lugar propio…” (QA, 103)”.
Yésica Patiachi
Aunque su rostro y su voz están, inevitablemente, ligados en lo mediático al discurso que de los pueblos indígenas al Papa Francisco durante su visita a Puerto Maldonado en enero de 2018, desde muy niña Patiachi Tayori viene aportando a la preservación cultural y reconocimiento público del pueblo indígena Harakbut. Nacida en la comunidad San José de Karené, pero criada en Puerto Luz, su vida profesional está vinculada a la docencia siendo actualmente profesora de Secundaria en la Institución Educativa Santa Rosa de Puerto Maldonado. La literatura y la pintura son sus dos grandes pasiones y, a través de ambas, rescata la tradición oral de sus ancestros, a quienes recuerda y respeta siempre que tiene oportunidad.