- La celebración reafirmó la fe, la unidad y el compromiso solidario de la Iglesia local, en una jornada presidida por Monseñor Luis Alberto Huamán Camayo O.M.I.
Con gran fervor y espíritu de comunión, el Arzobispado de Huancayo celebró este domingo la Fiesta Arquidiocesana 2025, una emotiva jornada que reunió a más de 3000 fieles, quienes vivieron intensamente la fe, la alegría y la esperanza cristiana. La celebración tuvo lugar en el distrito de Sicaya y congregó a las comunidades de las cinco vicarías que conforman la Arquidiócesis.
Desde distintos puntos del distrito, los fieles caminaron en peregrinación hacia la Plaza de Toros de Sicaya, expresando con cada paso su compromiso, su fe y su deseo de caminar juntos como Iglesia. Este peregrinar es signo de nuestra fe comunitaria, un testimonio visible del espíritu de fraternidad que nos impulsa a seguir construyendo esperanza.
La jornada estuvo marcada por la celebración de la Eucaristía central, así como por cantos, danzas, expresiones de fe popular y la participación activa de sacerdotes, religiosas, agentes pastorales, movimientos eclesiales y delegaciones parroquiales.

La celebración central fue presidida por Monseñor Luis Alberto Huamán Camayo, O.M.I., Arzobispo Metropolitano de Huancayo, quien recordó a los asistentes la importancia de vivir la fe desde la solidaridad.
“Que esta fiesta nos impulse a caminar juntos como hermanos, siendo testimonio de esperanza y compromiso en nuestras comunidades”, exhortó Monseñor Luis Alberto durante la homilía.
La Fiesta Arquidiocesana es uno de los encuentros más significativos para la Iglesia local, pues celebra la alegría de ser una Arquidiócesis al servicio de la evangelización. Este año, la jornada tuvo un matiz especial al conmemorarse el 59.º aniversario de la elevación de la Diócesis de Huancayo al rango de Arquidiócesis.

El Arzobispado de Huancayo agradeció profundamente la masiva participación de los fieles y destacó que estas celebraciones fortalecen la misión evangelizadora, renovando el compromiso de caminar con Cristo solidario y seguir sembrando esperanza en nuestra sociedad.