La Iglesia del Cusco está de fiesta. En una emotiva ceremonia realizada el 6 de julio, en la Basílica Catedral, los jóvenes Wilbert Ojeda Vargas, Roger Huamán Suclli y Maxsuel Huamán Quispe fueron ordenados como diáconos por Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco.
En su homilía durante la ordenación, Mons. Alarcón Urrutia destacó la importancia del servicio y el amor de Dios manifestado a través de estos nuevos diáconos: «Tanto amó Dios al mundo que nos entregó a su único Hijo, y tanto ama Dios a la Iglesia cusqueña que nos entrega a tres jóvenes para ser diáconos y hacer presente el amor de Dios, sirviendo a los demás».
Desde el Arzobispado del Cusco, se expresaron las felicitaciones y el apoyo a los nuevos diáconos en este inicio de su ministerio. Se animó a toda la comunidad católica a unirse en oración por las vocaciones sacerdotales y religiosas, reafirmando el compromiso de fortalecer la vida eclesial en la arquidiócesis.
Este evento no solo marca un momento significativo para la vida religiosa en Cusco, sino que también representa un llamado a la comunidad a continuar apoyando y cultivando nuevas vocaciones en el seno de la Iglesia.