- Mons. Carlos García Camader, presidente de la CEP, acompañó la clausura del programa Respira Perú, la premiación de la primera edición del concurso y la presentación de la campaña “Unidos por la Seguridad y la Paz”.
La Conferencia Episcopal Peruana (CEP), a través de su presidente, Mons. Carlos García Camader, obispo de Lurín, participó en la ceremonia de premiación del Premio Nacional “Policía Soy 2025”, realizada el pasado 29 de agosto en la sede de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), previo a la fiesta de Santa Rosa de Lima.
La presencia de la CEP tuvo un triple significado: en primer lugar, acompañar el cierre del programa Respira Perú, iniciativa solidaria impulsada durante la pandemia para brindar soporte sanitario durante la emergencia nacional; en segundo lugar, sumarse a la premiación de los agentes policiales distinguidos por su valor y entrega al servicio del país. Finalmente, respaldar la nueva campaña “Unidos por la Seguridad y la Paz”, presentado por el Dr. Raúl Diez Canseco, con la participación de la Universidad San Ignacio de Loyola, la SIN y la Iglesia Católica en el Perú, que busca fortalecer la cultura de la paz y la seguridad ciudadana.

Policía Soy 2025
En el reconocimiento a los efectivos policiales fueron reconocidos los cinco finalistas elegidos entre 238 postulaciones de todo el país, resultando ganadora la suboficial de segunda Verónica Gargate Coaguila, quien salvó a un adulto mayor durante un incendio en Lima, y en segundo lugar el suboficial de primera Danny Vega Lastra, de la Región Policial Ucayali, por rescatar a una niña tomada como rehén en un asalto armado. El segundo lugar fue para el suboficial de primera Danny Vega Lastra, de Ucayali, quien logró salvar a una niña tomada como rehén durante un asalto.
La ceremonia también distinguió a tres menciones honrosas, resaltando el compromiso y la vocación de servicio de los hombres y mujeres de la Policía Nacional.
Mons. Camader destacó la importancia de valorar la vocación de servicio y la entrega cotidiana de la Policía Nacional, así como de construir espacios de encuentro entre el Estado, la sociedad civil y la Iglesia para trabajar juntos por la vida, la seguridad y la paz social en el Perú.