Escrito por: Karla Auza Valdivia
Responsable de Imagen Institucional de Cáritas del Perú
Para Melanie Choque Mamani (15) la vida no ha sido fácil. Ella nació con hipoxia cerebral, una condición que se presenta cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro, la cual debe tratarse de manera inmediata. Sin embargo, los médicos que la atendieron solo le indicaron a su madre, Gladys Mamani, que su hija presentaría ‘algunos problemas’. Sin un diagnóstico temprano y el desconocimiento de lo que realmente tenía, Melanie no recibió estimulación ni atención temprana.
En la actualidad, Melanie vive en la ciudad de Tacna. Producto de su condición, ella presenta una parálisis cerebral, así como dificultades para caminar y comunicarse. Parte de su terapia consiste en entrenar con un andador pero, como en su hogar existen otras necesidades, a su familia le ha sido imposible adquirir uno, por lo que le queda desplazarse solo en una silla de ruedas, hoy dañada por el constante uso.
Melanie es atendida por su madre Gladys Mamani Yunga, con el apoyo de uno de sus tres hermanos y el de su padre, Félix Choque Quispe, quien solo tiene empleos esporádicos. Debido a la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19) su situación económica ha empeorado.
Sin embargo, ante la difícil situación que vive Melanie, ha nacido un rayo de esperanza que le está permitiendo estudiar en la Institución Educativa Regular “Dr. Luis Alberto Sánchez” en la ciudad de Tacna. Ella estudia ahí desde el nivel inicial y ahora se encuentra en el 2do año de secundaria desarrollando capacidades con mucho esfuerzo que le permitirá salir adelante junto a su familia.
Nos referimos al proyecto de responsabilidad social “Inclusión educativa y social de niños y jóvenes con discapacidad en la región sur occidental del Perú”, que Cáritas del Perú lleva adelante junto con las Cáritas Diocesanas de Arequipa y Tacna-Moquegua, con el valioso aporte de Cáritas Alemania y el gobierno Alemán.
El proyecto inició el año 2013 con el objetivo de contribuir al desarrollo de una sociedad inclusiva, que respete la diversidad humana, y en donde las personas con discapacidad puedan ejercer plenamente sus derechos. Se desarrolla en las ciudades de Arequipa, Moquegua y Tacna, a través de 4 componentes: comunidad educativa, familia – comunidad, preparación e inserción laboral y organizaciones de personas con discapacidad y padres de niños con discapacidad.
Melanie forma parte de los 508 niños y jóvenes con discapacidad que están incluidos en el sistema educativo regular que acompaña Cáritas en el sur del Perú, además, el proyecto trabaja con 56 comunidades educativas, donde se facilita el acceso al aprendizaje y a la participación, fortalecen y desarrollan capacidades técnicas y socio-emocionales de las familias de hijos con discapacidad para que apoyen activamente los procesos de inclusión.
“Trabajar con Melanie ha sido un aprendizaje constante, de comenzar de nuevo cada día y dejar de creer que por qué no habla no entiende. Conducimos el proceso de enseñanza –aprendizaje con un método basado en imágenes para ayudarla a comunicarse y a construir aprendizajes. Ahora con la educación a distancia el reto continúa, el proceso lo hacemos individualizado y adaptado por video llamadas, las evidencias de aprendizaje las envía su mamá, que así será la evaluación, para las adaptaciones contamos con el acompañamiento del Servicio de Asesoramiento y Atención a las Necesidades Educativas Especiales – SAANEE”, explica Marco Antonio Portugal Yabar, profesor de Melanie Choque que trabaja en forma coordinada con Cáritas Tacna – Moquegua.
“La escuela me ha dado muchas alegrías y ver cómo avanza mi hija me llena de satisfacción, el profesor y Cáritas Tacna –Moquegua me han ayudado mucho”, explica Gladys Mamani, mamá de Melanie.
Hoy Melanie extraña asistir a su colegio, pero sabe que por el momento tendrá que continuar sus estudios de manera remota, a través del celular de su mamá.
Melanie desea ser enfermera para curar a los demás, lo que demuestra su corazón bondadoso y solidario con los demás.
Datos importantes
Cáritas del Perú está adherida desde el año 2005 al Pacto Mundial de las Naciones Unidas y sus programas, proyectos e intervenciones se encuentran alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS): 1: Fin de la pobreza, 2: Hambre cero, 3: Salud y bienestar, 4: Educación de calidad, 10: Reducción de las Desigualdades, 11: Ciudades y comunidades sostenibles y 17: Alianzas para lograr los objetivos.
Cáritas entiende la responsabilidad social como un compromiso efectivo y verificable para lograr el éxito económico y social, respetando la dignidad de las personas, la promoción del desarrollo humano integral y sostenible, así como el trabajo concertado con los diferentes actores involucrados en cada uno de los procesos que realiza.
