La Diócesis de Sicuani promueve desde hace 10 años la peregrinación al Santuario de Huampo Huampo, ubicado en el Distrito de Livitaca, Provincia de Chumbivilcas (Cusco). Esta iniciativa, que busca el encuentro de los fieles con la Virgen de la Natividad y de los Remedios, es impulsada por Monseñor Pedro Alberto Bustamante López, Administrador Apostólico de esta jurisdicción eclesiástica.
El Santuario, reconocido oficialmente por el Papa Pío VI el 12 de agosto de 1786, concede indulgencia plenaria a quienes lo visitan, se confiesan, comulgan y rezan por las intenciones del Papa, lo que ha atraído a numerosos peregrinos a lo largo de los años.
El recorrido realizado el 20 y 21 de setiembre estuvo encabezado por Monseñor Bustamante acompañado de sacerdotes, religiosas y fieles laicos de las cuatro zonas pastorales.
El 20 de septiembre, desde el mediodía, las parroquias de la Diócesis comenzaron a congregarse, llegando al atrio del templo de San Sebastián en Livitaca a las 5:00 p.m. La peregrinación comenzó a las 6:30 p.m. con la bendición del Obispo, y los asistentes, en un ambiente de cánticos y rezos, reflexionaron sobre el lema “Familia Don de Dios”.
Después de tres horas de caminata, los peregrinos finalmente arribaron al santuario, donde adoraron a Jesús Sacramentado, uniendo sus acciones de gracias y súplicas por intercesión de la Virgen en favor de todas las familias.
La jornada culminó con una emotiva serenata a la Virgen, que se extendió hasta pasada la medianoche. Al día siguiente, a las 6:00 a.m., se llevó a cabo la colocación de una Cruz conmemorativa por los diez años de peregrinación. Durante este acto, Monseñor Bustamante destacó la importancia de la cruz como símbolo de fe y amor divino, recordando que, en momentos de dificultad, no estamos solos y que el sufrimiento puede conducir a la gloria.
“Este símbolo nos une como comunidad de creyentes y reafirma nuestro compromiso de seguir a Cristo”, afirmó el obispo ante los fieles, que llevaban la cruz sobre sus hombros mientras rezaban el Santo Rosario.
Feria vocacional
La celebración continuó con una feria vocacional, donde se presentaron las diversas misiones y carismas de los consagrados. A las 10:00 a.m., tuvo lugar la Solemne Eucaristía, momento culminante de la peregrinación. Durante su homilía, Monseñor Bustamante enfatizó el papel de María como modelo de fe y entrega, agradeciendo su intercesión por el crecimiento de la Iglesia en Sicuani.
“María, como madre amorosa, está siempre dispuesta a recibir a sus hijos, escucharlos y consolar sus corazones”, invitó el obispo a los asistentes.
Esta experiencia de fe, que reunió a niños, jóvenes, adultos, sacerdotes y religiosas, se convirtió en un verdadero encuentro con el Señor, con la Virgen y con la comunidad cristiana, fortaleciendo el espíritu de unidad y devoción entre los participantes.